Septiembre de 1980. Una joven cubana, muy hermosa y elegante, de pelo oscuro y lindos ojos del color del cielo, llega a la comarca de Mejía, a unos 73 kilómetros del departamento de León, en Nicaragua.
Lugar de difícil acceso, abundantes lluvias, una exuberante vegetación y una fauna muy peligrosa, en Mejía reina la más absoluta pobreza. Sus habitantes, en su mayoría desamparados, se acuestan muchas veces sin probar alimento alguno, en hamacas o en el piso, a expensas de mosquitos y reptiles peligrosos.
Pero la joven no teme. No ha venido de tan lejos a entregarse a miedos y muy pronto encuentra cobija en la miseria de una familia de 10 miembros, nueve de los cuales eran huérfanos y el menor de ellos, Víctor Manuel, de cuatro años de edad, permanecía muchas horas en vigilia, hasta que “la gallinita” pusiera el huevo que le serviría de sustento ese día.
“Sí, todo resultaba muy penoso –recuerda- tanto que las clases tenía que darlas en una “escuelita” improvisada, rodeada de maleza, y de los peligros que desde ella nos acechaban, a la cual se le puso el nombre de Luis Alfonso Velázquez Flores, el niño héroe asesinado. La matrícula llegó a ser de 40 alumnos, de diferentes grados, a algunos de los cuales se les dio cierta aceleración para que alcanzaran el sexto grado.
“Las clases comenzaban a las 8:30 de la mañana, pero antes, mucho antes, los niños subían a los cerros donde sus padres tenían sus huertas a ayudarlos en las faenas de cada día. De allí extraían el sustento que la tierra les proporcionaba y debían hacerla producir para obtener sus frutos.
La escuelita, con jardín y huerto escolar se convirtió, poco a poco, en centro del entorno; por el día los niños acudían a clases; por la noche, los adultos lo hacían. A unos y a otros la Maestra Cubana les enseñó a leer y a escribir, y a pensar, y a amar. Tanto llegó a compenetrar con ellos, que era como un miembro más de cada familia.
“Cierto día un niño de tres años enfermó gravemente, pero su padre no pudo llevarlo al médico, se internó en el monte y cortó un árbol; con él hizo el ataúd donde horas después lo enterraba, rememora con pesar 33 años después esta mujer que todavía imparte clases para bien de sus alumnos y de la sociedad.
¿Cómo lo recuerda ahora?
Mayra Noa Argüelles, maestra consagrada que imparte clases en la Piscina Olímpica, aquella misma joven que llevó la luz de la enseñanza a Nicaragua en 1980 y que desde entonces y hasta 1982 permaneció en Mejías enseñando a chicos y a adultos, expresa:
“Una de las cosas que no olvidaré jamás es el alevoso asesinato por parte de la contra nicaragüense, de Bárbaro, Águedo y Pedro Pablo, tres jóvenes magníficos que abonaron la tierra de Sandino con su sangre generosa, tampoco a Ana Virgen, muerta en un lamentable accidente al cruzar un río.
“Por esas y otras muchas razones, el cumplimiento de esa misión en Nicaragua, donde además de los peligros naturales, tuve que enfrentar las amenazas de los alzados contra la Revolución Sandinista, significó mi crecimiento y madurez desde todos los puntos de vista; me forjó como mejor ser humano y me formó como la maestra que soy, algo de lo que me siento sumamente orgullosa.
Wednesday, December 17, 2008
Monday, December 15, 2008
Una mujer de Ciencia
Por Alexis Pérez Sánchez y Zucel de la Peña Mora
“Y me hice maestro, que es hacerme creador.”
José Martí
José Martí
El ganado respeto del que goza, el amor que profesa y le profesan, su prestigio, y esas ansias suyas de aprender y de enseñar, hacen de ella una persona imprescindible. Rafaela Macías Reyes es su nombre, pedagoga, investigadora, maestra de maestros, en fin… una mujer magisterio; una mujer de Ciencia.
La lista de sus méritos casi resulta infinita. Ha recibido reconocimientos territoriales, nacionales e internacionales por su labor docente, investigativa y de asesorías, y ha sido merecedora, durante varios años, de la Distinción Especial del Ministro de la Educación Superior.
La medalla José Tey y la orden Frank País García, que entrega el Consejo de Estado cubano a aquellas personas destacadas, de manera ejemplar, en el cumplimiento de su deber, también forman parte de los estímulos recibidos por esta fémina, varias veces galardonada con la condición de Vanguardia Nacional.
Integran sus lauros el concedido en el 2002 por la Universidad Autónoma de Sinaloa, en la ciudad de Mazatlán, México, como respuesta a su aporte en la formación de masters en Desarrollo Cultural Comunitario.
Pero no hemos traído a la “profe Rafaela” hasta este espacio para congelarla entre soles de triunfos, sino para sentirla viva, mirar de cerca su mundo, y agradecer el momento justo en el que el destino la hizo compartir el tiempo de los hijos de El Cucalambé.
LAS TUNAS ES SU HOGAR
“Las Tunas para mí tiene un valor muy grande: mi compañero de toda la vida nació aquí. El vínculo con esta provincia empieza por ahí, pero ha desbordado los límites de la relación familiar y afectiva, al extenderse al campo profesional.
“Desde el punto de vista cultural comenzó a llamar mi atención en 1968, cuando visité la ciudad por primera vez. Desde entonces percibí su hálito especial y comprendí algunas ideas que, desde la visión de mi esposo, tenía acerca del territorio. Luego se presentó la oportunidad de guiar dos tesis de maestría relacionadas con su historia cultural, y eso me contagió del amor por esta tierra.
“En el 2006, en la Universidad de La Habana, tuve a mi cargo las palabras de agradecimiento de los distinguidos por el Ministro, y cuando se refirieron a mí, hablaron de la tunera, y sentí regocijo porque así fuera. Siempre digo que soy santiaguera, esa es mi identidad, allá nací y estuve por mucho tiempo, pero no puedo negar que me considero tunera de corazón.”
Venir de una casa de altos estudios con tanta historia como lo es la Universidad de Oriente y llegar al centro universitario Vladimir I. Lenin, más pequeño que la facultad donde se desempeñaba como Decana, en Santiago de Cuba, no resultó nada fácil para Rafaela, máxime, si uno de sus empeños de entonces era la creación de la facultad de Ciencias Sociales y la carrera de Estudios Socioculturales.
Partió de cero; no había tradición en este campo, y mucho menos, especialistas; aun así, auxiliada por un grupo exiguo de compañeros, laboró intensamente, y en el 2006 vio graduarse a los primeros profesionales de esa disciplina en el Balcón de Oriente.
“Aquí he sido maestra, asesora, investigadora. Y me satisface saber que tengo algo para mostrar, porque aun cuando el Centro Vladimir I. Lenin no es todavía una universidad, no tengo dudas de que lo será algún día, y yo he contribuido a ello, así como a la preservación de la memoria de Las Tunas, que está en las tesis de los masters en Ciencias en Desarrollo Cultural Comunitario que ya tenemos.
“Si esa historia no la escribimos y preservamos, se pierde, y eso afectaría nuestra identidad, nuestra cubanía, uno de los pilares de la Isla para enfrentar las agresiones de Estados Unidos.
“Ser cubano no solo pasa por la esfera de lo político; ser cubano pasa también por lo cultural, y ello es esencial para reafirmar los rasgos identitarios, dirección en la que el profesional de los estudios socioculturales desempeña un rol fundamental.
“Debemos seguir perfeccionando el trabajo comunitario, porque indudablemente tenemos un problema por resolver, y no hablo solo de Las Tunas, sino de toda Cuba: hay mucho empirismo y mientras no se usen los resultados científicos existentes, van a continuar las dificultades.
“Las instituciones visitan a las comunidades, pero no de forma coordinada, lo cual incide en la participación popular. Se hacen evaluaciones incompletas al tenerse en cuenta solo una parte del asunto, el cuantitativo, mientras se deja de lado el cualitativo, referente a aquello con lo que las personas se sienten identificadas.
“Existen muchos proyectos y programas, eso es cierto, pero a veces encontrados, repetidos; todavía no logramos los mecanismos ideales para integrar los actores sociales de hoy, diferentes a los de quince años atrás.”
Esta fémina de presente y futuro es graduada de profesora en Ciencias Biológicas en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Oriente en 1968 y de licenciada en Filosofía en 1980. El grado de doctora en Ciencias Filosóficas, lo alcanza en 1986, en el Instituto Plejanov, Moscú. Actualmente es presidenta del Consejo Provincial de las Ciencias Sociales.
EL FUEGO QUE INCITA
Rafaela apenas recuerda el número de tesis de las que ha sido tutora u oponente, de modo que la docencia y la investigación siempre han estado ahí, entre las estrellas más preciadas de su cielo. Incontables son, igualmente, los contenidos en los que ha profundizado, relacionados con el quehacer comunitario y sociocultural, las tradiciones, la identidad, las memorias colectivas y el trabajo metodológico, para la formación de los profesores universitarios.
Esta labor la ha hecho merecedora del Premio por la Obra de la Vida en Investigaciones (2008) y de varios galardones por los resultados científicos alcanzados.
El internacionalismo también enaltece su carrera. De ello dan cuenta naciones como Rusia, España y México, en las cuales ha desarrollado actividades académicas trascendentes.
En 1976 accede al universo de las investigaciones, del cual no ha podido escapar jamás. Las Ciencias Sociales la acogieron en su seno como a hija ilustre, y Rafaela, pródiga al agradecer, la perfecciona cada día con nuevos alumbramientos.
“Hay una realidad que uno no puede obviar –manifiesta inconforme- y es que los resultados que pueden aportar las ciencias naturales, exactas y técnicas, se ven mucho más rápido que los de las ciencias sociales; eso no ha cambiado, pero sí ha aumentado la visión de lo importante que resulta este campo para nuestra sociedad.
“Cuba tiene como meta la equidad, la justicia social. Aspiramos a estar entre los países más cultos del mundo, ¿cómo es posible lograrlo si las investigaciones sociales no se toman en cuenta, si no se investigan los fenómenos actuales de la sociedad cubana y se proponen alternativas para su solución?”
¿Se considera usted una científica?
“Esa palabra encierra un concepto muy amplio. Yo solo soy una persona que indago, que me gusta investigar. Ojalá antes de morir logre ser considerada una científica.
A Engels le preguntaron una vez ¿por qué la teoría del Marxismo se llama así y no marxismo-engelismo?, y él respondió, con esa sapiencia que lo caracterizaba: “sencillo, porque Marx atalayaba mejor, veía más; Marx era un genio, yo, a lo sumo, soy un hombre de ciencia.”
“Haciendo mías sus palabras, podría decir: soy simplemente una mujer que no se conforma con lo que ha aprendido, y todos los días trata de saber un poco más.”
EL AMOR QUE FORTALECE
“La familia lo es todo para mí, por ella dejé a Santiago de Cuba y a la Universidad de Oriente. Gracias al apoyo de mis seres queridos y en especial de mi esposo, mi compañero de toda la vida, he podido transitar todos estos caminos del saber; sin su colaboración, nada hubiera sido posible.”
Pero los dos hijos, sus cuatro nietos y su esposo, la saben compartida, confiados de que allí, en el sitial de honor de los amores eternos, también están la ciencia y el magisterio.
La lista de sus méritos casi resulta infinita. Ha recibido reconocimientos territoriales, nacionales e internacionales por su labor docente, investigativa y de asesorías, y ha sido merecedora, durante varios años, de la Distinción Especial del Ministro de la Educación Superior.
La medalla José Tey y la orden Frank País García, que entrega el Consejo de Estado cubano a aquellas personas destacadas, de manera ejemplar, en el cumplimiento de su deber, también forman parte de los estímulos recibidos por esta fémina, varias veces galardonada con la condición de Vanguardia Nacional.
Integran sus lauros el concedido en el 2002 por la Universidad Autónoma de Sinaloa, en la ciudad de Mazatlán, México, como respuesta a su aporte en la formación de masters en Desarrollo Cultural Comunitario.
Pero no hemos traído a la “profe Rafaela” hasta este espacio para congelarla entre soles de triunfos, sino para sentirla viva, mirar de cerca su mundo, y agradecer el momento justo en el que el destino la hizo compartir el tiempo de los hijos de El Cucalambé.
LAS TUNAS ES SU HOGAR
“Las Tunas para mí tiene un valor muy grande: mi compañero de toda la vida nació aquí. El vínculo con esta provincia empieza por ahí, pero ha desbordado los límites de la relación familiar y afectiva, al extenderse al campo profesional.
“Desde el punto de vista cultural comenzó a llamar mi atención en 1968, cuando visité la ciudad por primera vez. Desde entonces percibí su hálito especial y comprendí algunas ideas que, desde la visión de mi esposo, tenía acerca del territorio. Luego se presentó la oportunidad de guiar dos tesis de maestría relacionadas con su historia cultural, y eso me contagió del amor por esta tierra.
“En el 2006, en la Universidad de La Habana, tuve a mi cargo las palabras de agradecimiento de los distinguidos por el Ministro, y cuando se refirieron a mí, hablaron de la tunera, y sentí regocijo porque así fuera. Siempre digo que soy santiaguera, esa es mi identidad, allá nací y estuve por mucho tiempo, pero no puedo negar que me considero tunera de corazón.”
Venir de una casa de altos estudios con tanta historia como lo es la Universidad de Oriente y llegar al centro universitario Vladimir I. Lenin, más pequeño que la facultad donde se desempeñaba como Decana, en Santiago de Cuba, no resultó nada fácil para Rafaela, máxime, si uno de sus empeños de entonces era la creación de la facultad de Ciencias Sociales y la carrera de Estudios Socioculturales.
Partió de cero; no había tradición en este campo, y mucho menos, especialistas; aun así, auxiliada por un grupo exiguo de compañeros, laboró intensamente, y en el 2006 vio graduarse a los primeros profesionales de esa disciplina en el Balcón de Oriente.
“Aquí he sido maestra, asesora, investigadora. Y me satisface saber que tengo algo para mostrar, porque aun cuando el Centro Vladimir I. Lenin no es todavía una universidad, no tengo dudas de que lo será algún día, y yo he contribuido a ello, así como a la preservación de la memoria de Las Tunas, que está en las tesis de los masters en Ciencias en Desarrollo Cultural Comunitario que ya tenemos.
“Si esa historia no la escribimos y preservamos, se pierde, y eso afectaría nuestra identidad, nuestra cubanía, uno de los pilares de la Isla para enfrentar las agresiones de Estados Unidos.
“Ser cubano no solo pasa por la esfera de lo político; ser cubano pasa también por lo cultural, y ello es esencial para reafirmar los rasgos identitarios, dirección en la que el profesional de los estudios socioculturales desempeña un rol fundamental.
“Debemos seguir perfeccionando el trabajo comunitario, porque indudablemente tenemos un problema por resolver, y no hablo solo de Las Tunas, sino de toda Cuba: hay mucho empirismo y mientras no se usen los resultados científicos existentes, van a continuar las dificultades.
“Las instituciones visitan a las comunidades, pero no de forma coordinada, lo cual incide en la participación popular. Se hacen evaluaciones incompletas al tenerse en cuenta solo una parte del asunto, el cuantitativo, mientras se deja de lado el cualitativo, referente a aquello con lo que las personas se sienten identificadas.
“Existen muchos proyectos y programas, eso es cierto, pero a veces encontrados, repetidos; todavía no logramos los mecanismos ideales para integrar los actores sociales de hoy, diferentes a los de quince años atrás.”
Esta fémina de presente y futuro es graduada de profesora en Ciencias Biológicas en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Oriente en 1968 y de licenciada en Filosofía en 1980. El grado de doctora en Ciencias Filosóficas, lo alcanza en 1986, en el Instituto Plejanov, Moscú. Actualmente es presidenta del Consejo Provincial de las Ciencias Sociales.
EL FUEGO QUE INCITA
Rafaela apenas recuerda el número de tesis de las que ha sido tutora u oponente, de modo que la docencia y la investigación siempre han estado ahí, entre las estrellas más preciadas de su cielo. Incontables son, igualmente, los contenidos en los que ha profundizado, relacionados con el quehacer comunitario y sociocultural, las tradiciones, la identidad, las memorias colectivas y el trabajo metodológico, para la formación de los profesores universitarios.
Esta labor la ha hecho merecedora del Premio por la Obra de la Vida en Investigaciones (2008) y de varios galardones por los resultados científicos alcanzados.
El internacionalismo también enaltece su carrera. De ello dan cuenta naciones como Rusia, España y México, en las cuales ha desarrollado actividades académicas trascendentes.
En 1976 accede al universo de las investigaciones, del cual no ha podido escapar jamás. Las Ciencias Sociales la acogieron en su seno como a hija ilustre, y Rafaela, pródiga al agradecer, la perfecciona cada día con nuevos alumbramientos.
“Hay una realidad que uno no puede obviar –manifiesta inconforme- y es que los resultados que pueden aportar las ciencias naturales, exactas y técnicas, se ven mucho más rápido que los de las ciencias sociales; eso no ha cambiado, pero sí ha aumentado la visión de lo importante que resulta este campo para nuestra sociedad.
“Cuba tiene como meta la equidad, la justicia social. Aspiramos a estar entre los países más cultos del mundo, ¿cómo es posible lograrlo si las investigaciones sociales no se toman en cuenta, si no se investigan los fenómenos actuales de la sociedad cubana y se proponen alternativas para su solución?”
¿Se considera usted una científica?
“Esa palabra encierra un concepto muy amplio. Yo solo soy una persona que indago, que me gusta investigar. Ojalá antes de morir logre ser considerada una científica.
A Engels le preguntaron una vez ¿por qué la teoría del Marxismo se llama así y no marxismo-engelismo?, y él respondió, con esa sapiencia que lo caracterizaba: “sencillo, porque Marx atalayaba mejor, veía más; Marx era un genio, yo, a lo sumo, soy un hombre de ciencia.”
“Haciendo mías sus palabras, podría decir: soy simplemente una mujer que no se conforma con lo que ha aprendido, y todos los días trata de saber un poco más.”
EL AMOR QUE FORTALECE
“La familia lo es todo para mí, por ella dejé a Santiago de Cuba y a la Universidad de Oriente. Gracias al apoyo de mis seres queridos y en especial de mi esposo, mi compañero de toda la vida, he podido transitar todos estos caminos del saber; sin su colaboración, nada hubiera sido posible.”
Pero los dos hijos, sus cuatro nietos y su esposo, la saben compartida, confiados de que allí, en el sitial de honor de los amores eternos, también están la ciencia y el magisterio.
Thursday, December 11, 2008
Ve la luz la revista A e I de la UNAIC
Con el lanzamiento de la revista A e I, la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC), tiene la posibilidad de hacer imperecedera su memoria histórica y legar a las nuevas generaciones de profesionales, las experiencias más acabadas de cada uno de sus miembros.
A e I, siglas que significan Arquitectos e Ingenieros, es una publicación de la Junta Directiva de la UNAICC en Las Tunas, cuyo primer número acaba de ver la luz este miércoles, con edición y redacción de los ingenieros Germán Lenzano Paneque y Yolanda Domínguez Leyva, quienes, con el apoyo de un equipo de colaboradores, han pretendido, y de hecho, logrado en apretada síntesis, plasmar en sus 56 páginas, 25 años de quehacer al servicio de la Revolución.
En el transcurso de sus 25 años la UNAICC a realizado numerosas actividades y ha llevado adelante iniciativas en pro del beneficio de la sociedad y la reputación de sus profesionales, mediante un trabajo creativo, caracterizado por la ética y el compromiso de sus miembros con tareas que han ayudado a prestigiar las profesiones que agrupa, a dicho a sus colegas, la ingeniera Yolanda Domínguez, presidenta de la institución, en la carta-portada de la revista.
“A ustedes va dirigida esta edición especial de la revista A e I, ha asegurado la presidenta, para recordar juntos las experiencias vividas y para reconocer la labor de cientos de profesionales tuneros agrupados en esta Unión multiplicada.”
A e I, siglas que significan Arquitectos e Ingenieros, es una publicación de la Junta Directiva de la UNAICC en Las Tunas, cuyo primer número acaba de ver la luz este miércoles, con edición y redacción de los ingenieros Germán Lenzano Paneque y Yolanda Domínguez Leyva, quienes, con el apoyo de un equipo de colaboradores, han pretendido, y de hecho, logrado en apretada síntesis, plasmar en sus 56 páginas, 25 años de quehacer al servicio de la Revolución.
En el transcurso de sus 25 años la UNAICC a realizado numerosas actividades y ha llevado adelante iniciativas en pro del beneficio de la sociedad y la reputación de sus profesionales, mediante un trabajo creativo, caracterizado por la ética y el compromiso de sus miembros con tareas que han ayudado a prestigiar las profesiones que agrupa, a dicho a sus colegas, la ingeniera Yolanda Domínguez, presidenta de la institución, en la carta-portada de la revista.
“A ustedes va dirigida esta edición especial de la revista A e I, ha asegurado la presidenta, para recordar juntos las experiencias vividas y para reconocer la labor de cientos de profesionales tuneros agrupados en esta Unión multiplicada.”
Wednesday, December 03, 2008
UNAICC celebra su cumpleaños
La Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC) festeja hoy su 25 cumpleaños y lo hace en momentos en que los cubanos de buena voluntad celebramos orgullosos el advenimiento del Aniversario 50 del triunfo de la Revolución Cubana.
La ingeniera Yolanda Domínguez Leyva, presidenta de la UNAICC en Las Tunas, dijo a 26 digital que en el transcurso de estas dos décadas y media de trabajo, ha sido enorme el aporte brindado por los afiliados al desarrollo socioeconómico de la provincia.
“Si bien es cierto que en el año 1983 (el 19 de octubre la UNAICC quedó constituida oficialmente en Las Tunas) solo contábamos con ocho organizaciones de base y 92 profesionales, en estos momentos suman 37 las primeras y 640 los afiliados, fuerza bastante considerable de hombres y mujeres que brindan sus servicios en 57 empresas del territorio.
“Durante todo este tiempo nuestra organización se ha esmerado en el cumplimiento de tareas tan importantes como la capacitación y la elevación del nivel científico y técnico de sus miembros, y de modo especial, muchos de los cuales han participado en talleres, concursos y otros eventos nacionales e internacionales.
“Especial atención le hemos brindado siempre a los jóvenes en formación y recién graduados con los cuales hemos desarrollado intercambios de experiencias para mantenerlos actualizados acerca de las labores principales que se acometen en el territorio y se familiaricen con los diferentes sectores donde ejercen o ejercerán sus profesiones.”
Respecto a las festividades por el aniversario 25, la presidenta de la UNAICC explica que en esta ocasión el acontecimiento reviste una connotación especial por cuanto las actividades están enmarcadas también en las previstas para celebrar el triunfo de la Revolución.
“El programa incluye actividades recreativas, deportivas, culturales, técnicas, de reconocimiento al trabajo desplegado, el montaje de una exposición con los principales acontecimientos de la UNAICC durante estos años, la publicación de una revista con parte de su historia y algunos de los principales logros de la provincia en los que han tenido participación los arquitectos e ingenieros de la provincia.
“Estamos muy contentos con lo realizado hasta ahora y por haber estado por mucho tiempo entre los primeros lugares del país en la emulación nacional, y aunque ello no signifique que estemos totalmente satisfechos, considero que los resultados son muy positivos, por lo que los miembros de la UNAICC seguiremos trabajando para que nuestra organización siga siendo una obra de la Revolución.”
La ingeniera Yolanda Domínguez Leyva, presidenta de la UNAICC en Las Tunas, dijo a 26 digital que en el transcurso de estas dos décadas y media de trabajo, ha sido enorme el aporte brindado por los afiliados al desarrollo socioeconómico de la provincia.
“Si bien es cierto que en el año 1983 (el 19 de octubre la UNAICC quedó constituida oficialmente en Las Tunas) solo contábamos con ocho organizaciones de base y 92 profesionales, en estos momentos suman 37 las primeras y 640 los afiliados, fuerza bastante considerable de hombres y mujeres que brindan sus servicios en 57 empresas del territorio.
“Durante todo este tiempo nuestra organización se ha esmerado en el cumplimiento de tareas tan importantes como la capacitación y la elevación del nivel científico y técnico de sus miembros, y de modo especial, muchos de los cuales han participado en talleres, concursos y otros eventos nacionales e internacionales.
“Especial atención le hemos brindado siempre a los jóvenes en formación y recién graduados con los cuales hemos desarrollado intercambios de experiencias para mantenerlos actualizados acerca de las labores principales que se acometen en el territorio y se familiaricen con los diferentes sectores donde ejercen o ejercerán sus profesiones.”
Respecto a las festividades por el aniversario 25, la presidenta de la UNAICC explica que en esta ocasión el acontecimiento reviste una connotación especial por cuanto las actividades están enmarcadas también en las previstas para celebrar el triunfo de la Revolución.
“El programa incluye actividades recreativas, deportivas, culturales, técnicas, de reconocimiento al trabajo desplegado, el montaje de una exposición con los principales acontecimientos de la UNAICC durante estos años, la publicación de una revista con parte de su historia y algunos de los principales logros de la provincia en los que han tenido participación los arquitectos e ingenieros de la provincia.
“Estamos muy contentos con lo realizado hasta ahora y por haber estado por mucho tiempo entre los primeros lugares del país en la emulación nacional, y aunque ello no signifique que estemos totalmente satisfechos, considero que los resultados son muy positivos, por lo que los miembros de la UNAICC seguiremos trabajando para que nuestra organización siga siendo una obra de la Revolución.”
Día de la Medicina Latinoamericana
Trabajadores de la salud festejan su día
Con una tasa de mortalidad infantil de 2,88 por mil nacidos vivos, los trabajadores de la Salud de esta oriental provincia cubana, festejan jubilosos el 3 de diciembre, Día de la Medicina Latinoamericana.
Los resultados que exhibe el Programa Materno Infantil están estrechamente relacionados con el accionar del Médico y la Enfermera de la Familia, las terapias intensivas pediátricas y los servicios de neonatología y genética médica, sin excluir los distintos factores de la comunidad.
En realidad, los hombres y mujeres de batas blancas tienen muchas razones para estar contentos, pues en el transcurso del año, y a pesar de las adversidades, el sector de la Salud se ha fortalecido considerablemente con la construcción y rehabilitación de varias instituciones de salud, la creación de nuevos servicios y la instalación de modernos equipos de alta tecnología.
Honrados se sienten también por su presencia solidaria en 41 países a los que han llevado un mensaje de salud y contribuido a salvar miles y miles de vidas, además de devolverles la visión a a muchísimas personas en todo el mundo.
La formación de nuevos profesionales de la Salud, de Cuba y de diferentes países, es otra de las acciones que enorgullecen a los trabajadores de la Salud este Día de la Medicina Latinoamericana.
La ocasión resultó propicia para estimular a diferentes colectivos y a un grupo de trabajadores, cuyo desempeño los hace merecedores del reconocimiento de la sociedad.
Con una tasa de mortalidad infantil de 2,88 por mil nacidos vivos, los trabajadores de la Salud de esta oriental provincia cubana, festejan jubilosos el 3 de diciembre, Día de la Medicina Latinoamericana.
Los resultados que exhibe el Programa Materno Infantil están estrechamente relacionados con el accionar del Médico y la Enfermera de la Familia, las terapias intensivas pediátricas y los servicios de neonatología y genética médica, sin excluir los distintos factores de la comunidad.
En realidad, los hombres y mujeres de batas blancas tienen muchas razones para estar contentos, pues en el transcurso del año, y a pesar de las adversidades, el sector de la Salud se ha fortalecido considerablemente con la construcción y rehabilitación de varias instituciones de salud, la creación de nuevos servicios y la instalación de modernos equipos de alta tecnología.
Honrados se sienten también por su presencia solidaria en 41 países a los que han llevado un mensaje de salud y contribuido a salvar miles y miles de vidas, además de devolverles la visión a a muchísimas personas en todo el mundo.
La formación de nuevos profesionales de la Salud, de Cuba y de diferentes países, es otra de las acciones que enorgullecen a los trabajadores de la Salud este Día de la Medicina Latinoamericana.
La ocasión resultó propicia para estimular a diferentes colectivos y a un grupo de trabajadores, cuyo desempeño los hace merecedores del reconocimiento de la sociedad.
Friday, November 28, 2008
PMA y Gobierno Cubano fortalecen relaciones
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Gobierno Cubano acaban de fortalecer sus relaciones con la realización aquí del Primer Taller Provincial sobre el proyecto 10589, de apoyo al plan nacional para la prevención y el control de la anemia.
La anemia es la disminución de la hemoglobina por debajo de un valor establecido por la Organización Mundial de la Salud, como adecuado y que para los niños entre seis meses y cinco años, es 110 g/L.
De ahí que el objetivo del referido taller esté dirigido a difundir conocimientos sobre la anemia y la nutrición y a apoyar la asimilación de mezclas de harinas fortificadas en los hábitos alimentarios de las personas, en especial, en los niños menores de cinco años.
El CSB, cereal que se vende en la red de bodegas del territorio, es un producto elaborado con maíz y soya y enriquecido con vitaminas y minerales para el adecuado desarrollo físico, mental e intelectual de niños y niñas incluidas en ese grupo de edades. Su consumo contribuye al mejoramiento del estado nutricional de los niños al elevar los niveles de hierro, cinc, vitaminas A y C y las del complejo B, en el organismo.
La doctora Lisett Selva Suárez, consultora local del Proyecto Regional Gestión del Conocimiento del referido organismo, reconoció el esfuerzo desplegado por el territorio, y en particular, por el comité organizador por haber “previsto todos los detalles logísticos y técnicos para el éxito del referido evento”.
“Creemos que Las Tunas está en condiciones de asumir el proyecto y de trabajar con fuerza, cohesionadamente, a nivel de provincia, municipio y de las propias comunidades, y de levar a cada familia un mensaje de salud y de incorporación de los alimentos fortificados que en el marco del proyecto, se distribuyen en las cinco provincias orientales.
Respecto a las perspectivas de este proyecto y su extensión más allá del 2012, cuando debe concluir, la doctora Lisett Selva explicó que en estos momentos también se fortalecen las capacidades en la planta Lácteos Bayamo, con la compra de una línea de alta tecnología para la producción nacional de cereales fortificados para los niños menores de cinco años, que tiene capacidad, además, para elaborar otras mezclas muy beneficiosas para la salud de los infantes.
La anemia es la disminución de la hemoglobina por debajo de un valor establecido por la Organización Mundial de la Salud, como adecuado y que para los niños entre seis meses y cinco años, es 110 g/L.
De ahí que el objetivo del referido taller esté dirigido a difundir conocimientos sobre la anemia y la nutrición y a apoyar la asimilación de mezclas de harinas fortificadas en los hábitos alimentarios de las personas, en especial, en los niños menores de cinco años.
El CSB, cereal que se vende en la red de bodegas del territorio, es un producto elaborado con maíz y soya y enriquecido con vitaminas y minerales para el adecuado desarrollo físico, mental e intelectual de niños y niñas incluidas en ese grupo de edades. Su consumo contribuye al mejoramiento del estado nutricional de los niños al elevar los niveles de hierro, cinc, vitaminas A y C y las del complejo B, en el organismo.
La doctora Lisett Selva Suárez, consultora local del Proyecto Regional Gestión del Conocimiento del referido organismo, reconoció el esfuerzo desplegado por el territorio, y en particular, por el comité organizador por haber “previsto todos los detalles logísticos y técnicos para el éxito del referido evento”.
“Creemos que Las Tunas está en condiciones de asumir el proyecto y de trabajar con fuerza, cohesionadamente, a nivel de provincia, municipio y de las propias comunidades, y de levar a cada familia un mensaje de salud y de incorporación de los alimentos fortificados que en el marco del proyecto, se distribuyen en las cinco provincias orientales.
Respecto a las perspectivas de este proyecto y su extensión más allá del 2012, cuando debe concluir, la doctora Lisett Selva explicó que en estos momentos también se fortalecen las capacidades en la planta Lácteos Bayamo, con la compra de una línea de alta tecnología para la producción nacional de cereales fortificados para los niños menores de cinco años, que tiene capacidad, además, para elaborar otras mezclas muy beneficiosas para la salud de los infantes.
Reto a favor de la vida
Culminar el 2008 con una tasa de mortalidad infantil inferior a 2,8 fallecidos por cada mil nacidos vivos, constituye un reto de incuestionable valor humano para quienes están responsabilizados con la buena marcha del Programa Materno Infantil (PAMI), en esta provincia del Oriente cubano.
En la actualidad –explica la doctora Viviana Gutiérrez Rodríguez, jefa del PAMI- la Tasa de Mortalidad Infantil en la provincia ha descendido a ¡2,93 fallecidos por mil nacidos vivos!, cifra inferior a la reportada en igual etapa del año anterior de 4,71, gracias al trabajo conjunto desplegado por los trabajadores de la Salud y demás factores de la comunidad, cuya participación en el desarrollo del programa, es determinante.
En la actualidad –explica la doctora Viviana Gutiérrez Rodríguez, jefa del PAMI- la Tasa de Mortalidad Infantil en la provincia ha descendido a ¡2,93 fallecidos por mil nacidos vivos!, cifra inferior a la reportada en igual etapa del año anterior de 4,71, gracias al trabajo conjunto desplegado por los trabajadores de la Salud y demás factores de la comunidad, cuya participación en el desarrollo del programa, es determinante.
“En este indicador los municipios de Majibacoa y Amancio han logrado mantener en cero la mortalidad infantil, en tanto Manatí con 5,2 y Jobabo con 6,0 son los que más dificultades presentan, situación que los obliga a extremar las medidas de control para evitar nuevas muertes en niños menores de un año
Si de particularizar se trata –reconoce la especialista- es justo destacar el esfuerzo realizado en la Atención Primaria de Salud, con énfasis especial en el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, además de las terapias intensivas pediátricas y los servicios de neonatología y genética médica, los cuales han sido determinantes en estos resultados.
“Los hogares maternos y su vinculación con la comunidad, han ejercido una influencia positiva en las embarazadas de alto riesgo obstétrico, lo que ha influido, sin dudas, en los resultados que exhibe hoy el territorio.
“La evaluación diaria de los niños y las embarazadas, la realización de activos maternos infantiles en los municipios y unidades de salud y la protocolización de los procesos, son otras de las acciones que desarrollan los trabajadores del PAME para garantizar el cumplimiento de este indicador.
“No obstante estos resultados es necesario insistir en la responsabilidad de las embarazadas en cuanto a una alimentación balanceada y el estricto control de la hipertensión arterial y de las enfermedades vaginales (síndrome de flujo vaginal) por cuanto afectan el buen desenvolvimiento del periodo de gestación.
Estas medidas y otras relacionadas con el referido indicador, devienen estrategias para terminar el 2008 con una tasa de Mortalidad Infantil por debajo de 3,8, propósito que con el concurso de todos, puede convertirse en realidad.
Si de particularizar se trata –reconoce la especialista- es justo destacar el esfuerzo realizado en la Atención Primaria de Salud, con énfasis especial en el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, además de las terapias intensivas pediátricas y los servicios de neonatología y genética médica, los cuales han sido determinantes en estos resultados.
“Los hogares maternos y su vinculación con la comunidad, han ejercido una influencia positiva en las embarazadas de alto riesgo obstétrico, lo que ha influido, sin dudas, en los resultados que exhibe hoy el territorio.
“La evaluación diaria de los niños y las embarazadas, la realización de activos maternos infantiles en los municipios y unidades de salud y la protocolización de los procesos, son otras de las acciones que desarrollan los trabajadores del PAME para garantizar el cumplimiento de este indicador.
“No obstante estos resultados es necesario insistir en la responsabilidad de las embarazadas en cuanto a una alimentación balanceada y el estricto control de la hipertensión arterial y de las enfermedades vaginales (síndrome de flujo vaginal) por cuanto afectan el buen desenvolvimiento del periodo de gestación.
Estas medidas y otras relacionadas con el referido indicador, devienen estrategias para terminar el 2008 con una tasa de Mortalidad Infantil por debajo de 3,8, propósito que con el concurso de todos, puede convertirse en realidad.
Wednesday, November 26, 2008
Iniciativa cubana es posible
La calidad de vida refleja el sentido de bienestar físico y mental de las personas, por cuanto es expresión de aspectos tales como la cultura y la recreación; la seguridad, la salud y la educación, además de los derechos, valores, creencias y aspiraciones que les son inherentes al individuo dentro de la sociedad.
Con esta visión se desarrolló en el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, en esta ciudad, el evento previo al Congreso Internacional Salud y Calidad de Vida, cuya celebración tendrá lugar el mes de abril del próximo año, en la provincia de Holguín.
En la apertura del encuentro se presentó la tabla gimnástica del círculo de abuelos del policlínico doctor Gustavo Aldereguía, en tanto otras personas de la tercera edad deleitaron a los presentes con diferentes manifestaciones artísticas.
Uno de los aspectos del programa que más impactó al auditorio: especialistas, enfermeras, técnicos y otros trabajadores de la salud, lo constituyó la conferencia magistral Iniciativa Cubana por la Calidad de Vida. Municipio como eslabón fundamental, impartida por el doctor Rhoden Rodríguez, coordinador del Congreso Internacional de Salud y Calidad de Vida.
La iniciativa cubana se justifica en el hecho de que la mortalidad por enfermedades infecciosas y parasitarias ha descendido a indicadores que hoy representan el 0,8 por ciento del total de fallecidos en el país, en tanto las dolencias del corazón, cerebrovasculares, tumores malignos y accidentes, representan el 65 por ciento de los fallecidos.
Estos padecimientos, además de los mentales y las osteoarticulares, incrementan la carga de discapacidad de las personas, cuestiones que también justifican la iniciativa cubana.
Como se sabe todas estas enfermedades son perfectamente prevenibles con la realización de ejercicios físicos, una cultura alimentaria adecuada y la reducción del hábito de fumar y de la ingestión de bebidas alcohólicas, entre otras medidas.
El Programa Nacional Salud y Calidad de Vida tiene su respaldo legal en el acuerdo 3790, del Consejo de Ministros del 30 de octubre del 2000, como prueba fehaciente de la importancia que le concede al mismo el Gobierno Cubano, por cuanto significa para preservar la salud y lograr una calidad de vida que se corresponda con el humanismo de nuestro proceso social.
Con esta visión se desarrolló en el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, en esta ciudad, el evento previo al Congreso Internacional Salud y Calidad de Vida, cuya celebración tendrá lugar el mes de abril del próximo año, en la provincia de Holguín.
En la apertura del encuentro se presentó la tabla gimnástica del círculo de abuelos del policlínico doctor Gustavo Aldereguía, en tanto otras personas de la tercera edad deleitaron a los presentes con diferentes manifestaciones artísticas.
Uno de los aspectos del programa que más impactó al auditorio: especialistas, enfermeras, técnicos y otros trabajadores de la salud, lo constituyó la conferencia magistral Iniciativa Cubana por la Calidad de Vida. Municipio como eslabón fundamental, impartida por el doctor Rhoden Rodríguez, coordinador del Congreso Internacional de Salud y Calidad de Vida.
La iniciativa cubana se justifica en el hecho de que la mortalidad por enfermedades infecciosas y parasitarias ha descendido a indicadores que hoy representan el 0,8 por ciento del total de fallecidos en el país, en tanto las dolencias del corazón, cerebrovasculares, tumores malignos y accidentes, representan el 65 por ciento de los fallecidos.
Estos padecimientos, además de los mentales y las osteoarticulares, incrementan la carga de discapacidad de las personas, cuestiones que también justifican la iniciativa cubana.
Como se sabe todas estas enfermedades son perfectamente prevenibles con la realización de ejercicios físicos, una cultura alimentaria adecuada y la reducción del hábito de fumar y de la ingestión de bebidas alcohólicas, entre otras medidas.
El Programa Nacional Salud y Calidad de Vida tiene su respaldo legal en el acuerdo 3790, del Consejo de Ministros del 30 de octubre del 2000, como prueba fehaciente de la importancia que le concede al mismo el Gobierno Cubano, por cuanto significa para preservar la salud y lograr una calidad de vida que se corresponda con el humanismo de nuestro proceso social.
Thursday, October 09, 2008
De oficio, techadores
Fotos: Yaciel Peña De la Peña
En el instante mismo en el que el hombre sintió la necesidad de guarecerse de las inclemencias del tiempo, comenzó a construirse un techo bajo el cual poder protegerse. Ramas, hojas, cujes, troncos…, todo le era útil para resguardarse de la lluvia y el Sol. Quizás desde entonces existe el oficio de techador, un arte del que muchos han oído hablar, pero no todos conocen.
Techar, aclara el diccionario Océano, de la Lengua Española, es poner techo a un edificio. Techo, parte superior de un edificio, que lo cubre y cierra.
La cubierta, eso se sabe, puede ser de diversos materiales, pero hay que saber colocarla para que no queden resquicios, grietas, goteras.
Los que yo he visto por estos días, luego de la terrible visita de Ike, colocaban planchas de zinc a tres almacenes de la Empresa de Comercio Mayorista: uno en Vázquez, el primero en concluirse; otro en Jesús Menéndez, en proceso y un tercero en Manatí, que debe estar listo cuando 26 vea luz esta semana.
Y créanme si les digo que no es tarea fácil. A muchos, estoy seguro, les debe dar escalofríos ver a estos hombres, entre la tierra y el cielo, reparando las sombras. La altura es considerable y deben realizar difíciles maniobras para hacer el trabajo; por fortuna, cuentan con los medios de protección y experiencia suficientes para evitar los riesgos, aun cuando el reto es enorme: terminar lo antes posible, para poder almacenar los alimentos de la canasta básica correspondiente a habitantes de esos territorios.
Eso lo saben estos hombres, techadores de oficio, y trabajan desde el amanecer, hasta el oscurecer para lograrlo. El pueblo está al tanto y los respeta; reconoce el esfuerzo y aplaude los resultados.
En el instante mismo en el que el hombre sintió la necesidad de guarecerse de las inclemencias del tiempo, comenzó a construirse un techo bajo el cual poder protegerse. Ramas, hojas, cujes, troncos…, todo le era útil para resguardarse de la lluvia y el Sol. Quizás desde entonces existe el oficio de techador, un arte del que muchos han oído hablar, pero no todos conocen.
Techar, aclara el diccionario Océano, de la Lengua Española, es poner techo a un edificio. Techo, parte superior de un edificio, que lo cubre y cierra.
La cubierta, eso se sabe, puede ser de diversos materiales, pero hay que saber colocarla para que no queden resquicios, grietas, goteras.
Los que yo he visto por estos días, luego de la terrible visita de Ike, colocaban planchas de zinc a tres almacenes de la Empresa de Comercio Mayorista: uno en Vázquez, el primero en concluirse; otro en Jesús Menéndez, en proceso y un tercero en Manatí, que debe estar listo cuando 26 vea luz esta semana.
Y créanme si les digo que no es tarea fácil. A muchos, estoy seguro, les debe dar escalofríos ver a estos hombres, entre la tierra y el cielo, reparando las sombras. La altura es considerable y deben realizar difíciles maniobras para hacer el trabajo; por fortuna, cuentan con los medios de protección y experiencia suficientes para evitar los riesgos, aun cuando el reto es enorme: terminar lo antes posible, para poder almacenar los alimentos de la canasta básica correspondiente a habitantes de esos territorios.
Eso lo saben estos hombres, techadores de oficio, y trabajan desde el amanecer, hasta el oscurecer para lograrlo. El pueblo está al tanto y los respeta; reconoce el esfuerzo y aplaude los resultados.
Tuesday, September 30, 2008
¡Un brindis por la unidad!
Fotos: Yaciel Peña De la Peña
La unidad, como centro y brújula de la acción de nuestro pueblo, y como condición básica para la defensa y la sobrevivencia de la Revolución, ha sido considerada, con toda justicia, como uno de los principales aportes de Fidel a la formación de una conciencia nacional contra la cual se estrellan todas las adversidades, incluidas las ocasionadas por fenómenos naturales.
La realidad que vivimos los tuneros tras el paso de Ike, constituye un ejemplo excepcional de la vigencia de ese postulado, pues gracias a la unidad de nuestro pueblo, y a su voluntad y espíritu de sacrificios, estamos enfrentando una de las más grandes afectaciones climatológicas que ha afectado a Cuba en todos los tiempos.
En Las Tunas sufrieron daños totales o parciales, más de 80 mil viviendas, el 45 por ciento del fondo habitacional de la provincia, y aun así, obreros y campesinos, estudiantes, amas de casa y jubilados, y hasta nuestros niños, dan su aporte para levantarnos y seguir adelante, como una muestra de unidad a toda prueba.
Las afectaciones a la economía han sido cuantiosas desde todos los puntos de vista. Las pérdidas han sido millonarias, pero el Estado confía en su pueblo y el pueblo en la Revolución, y con esa confianza como estandarte, marchamos al combate cada día, seguros de que nos recuperaremos.
La agricultura cañera, una de nuestras principales fuentes de ingreso, ha sido diezmada; los cultivos varios no han corrido mejor suerte, tampoco los árboles frutales y maderables, pues en su afán destructivo, el fenómeno prácticamente deforestó campos y ciudades. Pero la palma real volverá a reinar y sus verdes penachos, a coquetear con las nubes.
Hospitales, policlínicos, escuelas, círculos infantiles, parques, industrias y muchas otras obras de beneficio social, fueron dañadas, y será necesario repararlas con la misma urgencia que las circunstancias lo permitan, y en ese empeño, unidos todos, codo con codo, estamos diciendo presente, sin temor al sacrificio.
Esfuerzo grande el de los trabajadores de la Empresa Eléctrica, los de casa y los venidos de provincias hermanas, para devolvernos la luz. No menos importante el que realizan los de Recursos Hidráulicos para calmar nuestra sed y refrescar el cuerpo.
Ni el de muchos otros que a todo lo largo y ancho de Las Tunas, sudan la gota gorda para retomar el tiempo perdido. Unidos todos, hagamos del territorio un lugar mucho más hermoso y acogedor. ¡Brindemos por la unidad!
La unidad, como centro y brújula de la acción de nuestro pueblo, y como condición básica para la defensa y la sobrevivencia de la Revolución, ha sido considerada, con toda justicia, como uno de los principales aportes de Fidel a la formación de una conciencia nacional contra la cual se estrellan todas las adversidades, incluidas las ocasionadas por fenómenos naturales.
La realidad que vivimos los tuneros tras el paso de Ike, constituye un ejemplo excepcional de la vigencia de ese postulado, pues gracias a la unidad de nuestro pueblo, y a su voluntad y espíritu de sacrificios, estamos enfrentando una de las más grandes afectaciones climatológicas que ha afectado a Cuba en todos los tiempos.
En Las Tunas sufrieron daños totales o parciales, más de 80 mil viviendas, el 45 por ciento del fondo habitacional de la provincia, y aun así, obreros y campesinos, estudiantes, amas de casa y jubilados, y hasta nuestros niños, dan su aporte para levantarnos y seguir adelante, como una muestra de unidad a toda prueba.
Las afectaciones a la economía han sido cuantiosas desde todos los puntos de vista. Las pérdidas han sido millonarias, pero el Estado confía en su pueblo y el pueblo en la Revolución, y con esa confianza como estandarte, marchamos al combate cada día, seguros de que nos recuperaremos.
La agricultura cañera, una de nuestras principales fuentes de ingreso, ha sido diezmada; los cultivos varios no han corrido mejor suerte, tampoco los árboles frutales y maderables, pues en su afán destructivo, el fenómeno prácticamente deforestó campos y ciudades. Pero la palma real volverá a reinar y sus verdes penachos, a coquetear con las nubes.
Hospitales, policlínicos, escuelas, círculos infantiles, parques, industrias y muchas otras obras de beneficio social, fueron dañadas, y será necesario repararlas con la misma urgencia que las circunstancias lo permitan, y en ese empeño, unidos todos, codo con codo, estamos diciendo presente, sin temor al sacrificio.
Esfuerzo grande el de los trabajadores de la Empresa Eléctrica, los de casa y los venidos de provincias hermanas, para devolvernos la luz. No menos importante el que realizan los de Recursos Hidráulicos para calmar nuestra sed y refrescar el cuerpo.
Ni el de muchos otros que a todo lo largo y ancho de Las Tunas, sudan la gota gorda para retomar el tiempo perdido. Unidos todos, hagamos del territorio un lugar mucho más hermoso y acogedor. ¡Brindemos por la unidad!
Thursday, July 31, 2008
Tuneros en defensa de la humanidad
Foto: Alexis Peña López
El de Argelia fue el primer pueblo favorecido. A ese país llegó el 24 de mayo de 1963 la primera brigada médica con la cual se inició la solidaridad internacionalista de la medicina cubana, que ha llevado salud y bienestar a un sinnúmero de naciones de todo el mundo.
En aquella ocasión, un grupo integrado por 58 profesionales, de ellos 28 médicos, partió hacia ese país africano a brindar ayuda totalmente gratuita, luego de la liberación del colonialismo francés, cuando solo quedaban allí muy pocos galenos y la situación sanitaria era en extremo crítica.
A 45 años de aquella fecha, 26 dialoga con la doctora Yoandra Lora Acosta, jefa del de Departamento de Colaboración, de la Dirección Provincial de Salud, en Las Tunas, quien refiere que “en estas cuatro décadas y media de internacionalismo médico, los trabajadores del sector en el territorio han sido partícipes de uno de los gestos más altruistas y hermosos de la historia: el de llevar bienestar y felicidad, en los lugares más inimaginables del mundo, a las personas más necesitadas.
“En la actualidad un total de mil 889 tuneros brindan su colaboración en 41 países de todo el mundo, con énfasis especial en Bolivia y Venezuela, actividad que cumplimenta nuestro departamento en estrecha coordinación con Asistencia Médica y Docencia, para garantizar el cumplimiento de los planes de relevo e incremento, sin afectar el proceso de reorganización y de atención al pueblo.
“Para la selección del personal se tiene en cuenta la preparación científico-técnica e idiomática de los trabajadores, con énfasis particular en los médicos, los cuales reciben una preparación previa en los servicios de Ginecología, Obstetricia, Pediatría y Medicina General Integral, entre otras especialidades con vistas a prepararlos para enfrentar cualquier situación que se les pueda presentar.
“Otra de nuestras tareas es la de darle atención a sus familias, y aunque no estamos satisfechos con lo realizado hasta ahora, adoptamos medidas para darles el tratamiento que merecen. En el hospital doctor Ernesto Guevara, por ejemplo, se ha creado una comisión para atender a los colaboradores que retornen enfermos de sus misiones o a familiares que estén urgidos de consultas especializadas.”
Luego de 45 años la cifra de colaboradores asciende a 270 mil 743, de los que 124 mil 112 son profesionales y técnicos de la Salud, lo cual demuestra la solidaridad y humanismo de los cubanos en beneficio de los pueblos y del desarrollo humano.
El de Argelia fue el primer pueblo favorecido. A ese país llegó el 24 de mayo de 1963 la primera brigada médica con la cual se inició la solidaridad internacionalista de la medicina cubana, que ha llevado salud y bienestar a un sinnúmero de naciones de todo el mundo.
En aquella ocasión, un grupo integrado por 58 profesionales, de ellos 28 médicos, partió hacia ese país africano a brindar ayuda totalmente gratuita, luego de la liberación del colonialismo francés, cuando solo quedaban allí muy pocos galenos y la situación sanitaria era en extremo crítica.
A 45 años de aquella fecha, 26 dialoga con la doctora Yoandra Lora Acosta, jefa del de Departamento de Colaboración, de la Dirección Provincial de Salud, en Las Tunas, quien refiere que “en estas cuatro décadas y media de internacionalismo médico, los trabajadores del sector en el territorio han sido partícipes de uno de los gestos más altruistas y hermosos de la historia: el de llevar bienestar y felicidad, en los lugares más inimaginables del mundo, a las personas más necesitadas.
“En la actualidad un total de mil 889 tuneros brindan su colaboración en 41 países de todo el mundo, con énfasis especial en Bolivia y Venezuela, actividad que cumplimenta nuestro departamento en estrecha coordinación con Asistencia Médica y Docencia, para garantizar el cumplimiento de los planes de relevo e incremento, sin afectar el proceso de reorganización y de atención al pueblo.
“Para la selección del personal se tiene en cuenta la preparación científico-técnica e idiomática de los trabajadores, con énfasis particular en los médicos, los cuales reciben una preparación previa en los servicios de Ginecología, Obstetricia, Pediatría y Medicina General Integral, entre otras especialidades con vistas a prepararlos para enfrentar cualquier situación que se les pueda presentar.
“Otra de nuestras tareas es la de darle atención a sus familias, y aunque no estamos satisfechos con lo realizado hasta ahora, adoptamos medidas para darles el tratamiento que merecen. En el hospital doctor Ernesto Guevara, por ejemplo, se ha creado una comisión para atender a los colaboradores que retornen enfermos de sus misiones o a familiares que estén urgidos de consultas especializadas.”
Luego de 45 años la cifra de colaboradores asciende a 270 mil 743, de los que 124 mil 112 son profesionales y técnicos de la Salud, lo cual demuestra la solidaridad y humanismo de los cubanos en beneficio de los pueblos y del desarrollo humano.
Monday, July 14, 2008
Malaver viste de Cucalambeana
Por Zucel de la Peña y Alexis Pérez Sánchez
Dalmiro Malaver, La Culebrita de Oriente, es oriundo de Islas Margaritas, Estado de Nueva Esparta, en la República Bolivariana de Venezuela, y a los cinco años ingresó en la Escuela de Galerones fundada por su tío Hernán Malaver, en San Sebastián, en la que por primera vez incursiona en el canto de la décima, conocida en su país como galerón*.
Los años pasaron y con ellos creció su gusto por esta estrofa poética y por lo que representa, llevándola en su voz por todo el país; luego viajó a México y después vino a Las Tunas, Cuba, la tierra de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, invitado a la edición 41 de la Jornada Cucalambeana, para rendirle honores al cantor de Rufina en la tierra que lo vio nacer.
“Desde que tengo conocimiento de la Jornada, mi mayor anhelo ha sido siempre venir y participar en ella, pues es un festival de muy alto nivel en el mundo. Yo nací en un pueblo campesino; allí están las raíces de mis composiciones, y me siento muy contento y emocionado de estar por acá, algo que agradezco también a PDVSA de Venezuela, por haber patrocinado mi viaje.
“Poder compartir con trovadores de la talla de Tomasita Quiala y Emiliano Sardiñas, y de poetas como Virgilio López Lemus, toda una institución de la décima, me llena de regocijo.
“Mi júbilo es mucho más grande por el hecho mismo de haber conocido de cerca las obras de El Cucalambé y de Inocente Iznaga, el Jilguero de Cienfuegos, y eso va a marcar mi vida futura como joven de la décima en el Caribe, pues me llevo grandes enseñanzas para seguir nutriendo mis conocimientos acerca de este canto en América Latina.
“Ahora, por ejemplo, estoy realizando un trabajo de investigación que se llama Galerón en Multimedia, sobre la teoría de Vicente Espinel, que aborda a la espinela desde los nuevos métodos de enseñanza-aprendizaje, los cuales se aplican en los estados de Esparta y Anzoátegui, dos centros pilotos del Oriente del país.
“Con la multimedia pretendemos incentivar en los jóvenes venezolanos su interés por la décima; por el galerón. Este es un sistema interactivo que está disponible en la escuela bolivariana y tiene más de 30 biografías de galeronistas con sus décimas, vídeos y registros de audio que datan de 30 a 40 años, aunque también se incluyen los actuales.
“Es un proyecto interesante; yo soy Ingeniero de Sistemas y lo que trato es de compaginar mi profesión, con la cultura popular venezolana.”
Dalmiro Malaver, La Culebrita de Oriente, es oriundo de Islas Margaritas, Estado de Nueva Esparta, en la República Bolivariana de Venezuela, y a los cinco años ingresó en la Escuela de Galerones fundada por su tío Hernán Malaver, en San Sebastián, en la que por primera vez incursiona en el canto de la décima, conocida en su país como galerón*.
Los años pasaron y con ellos creció su gusto por esta estrofa poética y por lo que representa, llevándola en su voz por todo el país; luego viajó a México y después vino a Las Tunas, Cuba, la tierra de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, invitado a la edición 41 de la Jornada Cucalambeana, para rendirle honores al cantor de Rufina en la tierra que lo vio nacer.
“Desde que tengo conocimiento de la Jornada, mi mayor anhelo ha sido siempre venir y participar en ella, pues es un festival de muy alto nivel en el mundo. Yo nací en un pueblo campesino; allí están las raíces de mis composiciones, y me siento muy contento y emocionado de estar por acá, algo que agradezco también a PDVSA de Venezuela, por haber patrocinado mi viaje.
“Poder compartir con trovadores de la talla de Tomasita Quiala y Emiliano Sardiñas, y de poetas como Virgilio López Lemus, toda una institución de la décima, me llena de regocijo.
“Mi júbilo es mucho más grande por el hecho mismo de haber conocido de cerca las obras de El Cucalambé y de Inocente Iznaga, el Jilguero de Cienfuegos, y eso va a marcar mi vida futura como joven de la décima en el Caribe, pues me llevo grandes enseñanzas para seguir nutriendo mis conocimientos acerca de este canto en América Latina.
“Ahora, por ejemplo, estoy realizando un trabajo de investigación que se llama Galerón en Multimedia, sobre la teoría de Vicente Espinel, que aborda a la espinela desde los nuevos métodos de enseñanza-aprendizaje, los cuales se aplican en los estados de Esparta y Anzoátegui, dos centros pilotos del Oriente del país.
“Con la multimedia pretendemos incentivar en los jóvenes venezolanos su interés por la décima; por el galerón. Este es un sistema interactivo que está disponible en la escuela bolivariana y tiene más de 30 biografías de galeronistas con sus décimas, vídeos y registros de audio que datan de 30 a 40 años, aunque también se incluyen los actuales.
“Es un proyecto interesante; yo soy Ingeniero de Sistemas y lo que trato es de compaginar mi profesión, con la cultura popular venezolana.”
La sencillez de lo sublime
Por Zucel de la Peña y Alexis Pérez Sánchez
Conversar con Virgilio López Lemus es descifrar el enigma de la libertad de las palabras; es reverenciar la posibilidad del pensamiento, pues Virgilio es en sí mismo la ocasión ideal para hablar, para comunicarse. Y conocedor como es de nuestras raíces más autóctonas, al dialogar con él, le pedimos su criterio acerca de la Jornada Cucalambeana.
“Los coloquios –nos dice- necesitan ser enriquecidos en el plano teórico, ser más universales. Hace falta un mayor vínculo con las universidades cubanas y de otros países como los de de América Latina. Mientras no se logre eso, los coloquios van a seguir siendo pobres y repetitivos.
¿Qué de especial ha encontrado en la décima para dedicarle tanto esfuerzo?
“Primero, amo profundamente a mi país. La décima desde el siglo XIX se ha convertido en una estrofa nacional, estrechamente ligada con nuestra identidad. Ha hecho aportes altísimos a la cultura cubana, pues muy pocos poetas nacidos en esta Isla han dejado de cultivarla.
“He descubierto que se ha convertido en un enlace cultural entre la mayoría de los países de habla hispana. No en todas partes el fenómeno de la décima es tan grande como en Cuba, pero en algunas como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, México e Islas Canarias, es muy importante. La décima nos une y ha establecido un puente de corte identitario.
Entonces ¿goza la décima de buena salud?
Pienso que sí, porque una tradición tan arraigada, con tantos siglos de existencia, anterior incluso a Vicente Espinel, no desaparece hasta que no surgen nuevas formas que la puedan sustituir y es evidente que eso no pasa todavía.
La décima reemplazó en América Latina, y en especial en Cuba, al romance, pero hoy ¿qué estrofa o medio poético puede suplantar a la décima? Ella no ha dado todo de sí, sigue siendo un precioso medio para expresar diversidad de cosas, desde un chisme, hasta una reflexión filosófica.
A veces resulta extraño entender a un poeta que también se dedique a investigar ¿Qué piensa usted de esa dualidad?
“Me dice el mexicano Fredo Arias, un verdadero mecenas de nuestra cultura, que yo tengo dentro de mí lo “dionisíaco”, por la locura del poeta, y lo “apolíneo”, por lo de investigador, y no podía entender cómo yo lograba diferenciar una cosa de la otra. Yo le dije que muy fácil, porque había dedicado toda mi vida a investigar sobre poesía y ello es también un hecho poético.
Usted practica la crítica y la traducción, dos oficios que no son lo suficientemente agradecidos…
“A la traducción del portugués al español he dedicado una buena parte de mi vida. El libro más importante que he traducido se titula Arte de hurtar, un clásico portugués del siglo XVII, que nunca antes se había llevado al castellano y yo le dediqué tres años. Para mí es lo mejor que he hecho como traductor.
La crítica es un oficio que debía pagarse peligrosidad, puesto que quien la ejerce puede ser vilipendiado, maltratado y subvalorado, si trabaja otras facetas como la poesía. Y entonces dicen: es mejor critico, que poeta; es mejor ensayista que critico.
Esta realidad me ha traído momentos muy difíciles, como cuando edité Palabras de trasfondo en 1988, un libro sobre el coloquialismo cubano. Después de él conservo buenas amistades, pero también enemigos acérrimos.
¿Cuánto del hecho poético encuentra en el magisterio, una profesión que ha ejercido tanto?
Hay profesiones que son poéticas en sí mismas. El maestro primario, por ejemplo, es un poeta, porque tiene que ser un creador delante de los niños; el médico es el poeta de la salud. La docencia, en todos los niveles, tiene una dosis de creatividad muy fuerte. Un maestro que se guíe solo por los programas establecidos, es un educador pobre. Un profesor debe ser creativo y la creatividad tiene, inevitablemente, una dosis de poesía detrás de sí.
Virgilio José López Lemus nació en Fomento, Sancti Spíritus, Cuba, el 22 de octubre de 1946. Poeta, ensayista, crítico, traductor e investigador literario; es Doctor en Ciencias Filológicas y Licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas, en la Universidad de La Habana; labora actualmente como Investigador Literario Titular en el Instituto de Literatura y Lingüística de Cuba; trabajó por más de diez años como editor de Teoría y Crítica Literarias en la Editorial Letras Cubanas y como profesor en varios centros docentes, entre ellos la Universidad de La Habana, donde es Profesor Adjunto de la Facultad de Artes y Letras. Académico Titular de la Academia de Ciencias de Cuba. El Ministerio de Cultura le otorgó en 1995 la Distinción por la Cultura Nacional y posee otras distinciones cubanas (entre ellas Hijo Ilustre de la provincia de Sancti Spíritus), así como de México (Visitante Distinguido de Veracruz), Brasil (Escritor Extranjero del Año, 1996, Estado de Río Grande del Sur) y España (Reconocimiento del Gobierno Canario por sus aportes al estudio de la décima); en 1994 disfrutó de Beca de Investigación para Hispanistas del Ministerio Español de Asuntos Exteriores; ha obtenido varios premios literarios, entre ellos el Premio Internacional de Ensayo de Investigación y Humanidades «Millares Carlo», otorgado por el Gobierno de la Comunidad Canaria; ha sido miembro de jurado de los más importantes concursos nacionales cubanos y miembro permanente del Jurado del Premio Internacional de Poesía «Atlántida», de los Festivales Internacionales de Poesía de Las Palmas de Gran Canaria, y actúa en tribunales académicos y docentes; ha ofrecido conferencias en universidades e instituciones culturales de Cuba, Canadá, México, Brasil, Argentina, Uruguay, República Dominicana, Macedonia, Italia, Francia, Alemania y España; más de trescientos textos suyos se han publicado en revistas, periódicos y libros en esos países y también en Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Rusia (ex URSS), Suiza, Rumania, Estados Unidos. Traducido a siete idiomas, asimismo es traductor del portugués al español. Ha publicado siete volúmenes de antologías de la poesía cubana del siglo XX en Cuba, Brasil, Italia y España, entre ellas Doscientos años de poesía cubana (1790-1990). Cien poemas antológicos (La Habana, 1999). Es miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, académico de la Sociedad Económica de Amigos del País, miembro de los consejos científicos de la Fundación Alejo Carpentier y del Instituto de Literatura y Lingüística; Miembro Correspondiente del Instituto Histórico y Geográfico de Brasil, Miembro de Honor de la Asociación de Profesores de Español y Literatura de México; pertenece a varias cátedras literarias cubanas; asesor de la Biblioteca Memorial Juan Marinello y miembro de los consejos de redacción de las revistas Signos y Anuario L/L. Ha publicado diez poemarios, entre ellos: El pan de Aser (La Habana, 1987), La sola edad (La Habana, 1990), Cuadernos de Otredad (Porto Alegre, Brasil, 1994, edición bilingüe), Quaderno di Macedonia (Italia, 1996), Cuerpo del día (La Habana, 2000), La Eterna Edad (La Habana, 2004). Ha editado trece libros de ensayos, entre los que sobresalen: García Márquez: una vocación incontenible (La Habana, 1982, segunda edición aumentada, 1987; edición en ruso, 1990); Palabras del trasfondo. Estudio de la poesía coloquialista cubana (La Habana, 1988), Samuel o la abeja. Estudio de la poética de Samuel Feijóo (La Habana, 1996); Décima e identidad (La Habana, 1997), La imagen y el cuerpo. Lezama y Sarduy (La Habana, 1998), La décima constante (La Habana, 2000), Dulce María Loynaz. Estudios sobre la obra de una cubana universal (Tenerife, 2000), Eros y Thanatos. La obra poética de Justo Jorge Padrón (Madrid, 2002). La décima renacentista y barroca (La Habana, 2002), Aguas tributarias (La Habana, 2004) Dos libros de ensayos en procesos editoriales; uno de poemas y cinco inéditos de ensayos concluidos.
Conversar con Virgilio López Lemus es descifrar el enigma de la libertad de las palabras; es reverenciar la posibilidad del pensamiento, pues Virgilio es en sí mismo la ocasión ideal para hablar, para comunicarse. Y conocedor como es de nuestras raíces más autóctonas, al dialogar con él, le pedimos su criterio acerca de la Jornada Cucalambeana.
“Los coloquios –nos dice- necesitan ser enriquecidos en el plano teórico, ser más universales. Hace falta un mayor vínculo con las universidades cubanas y de otros países como los de de América Latina. Mientras no se logre eso, los coloquios van a seguir siendo pobres y repetitivos.
¿Qué de especial ha encontrado en la décima para dedicarle tanto esfuerzo?
“Primero, amo profundamente a mi país. La décima desde el siglo XIX se ha convertido en una estrofa nacional, estrechamente ligada con nuestra identidad. Ha hecho aportes altísimos a la cultura cubana, pues muy pocos poetas nacidos en esta Isla han dejado de cultivarla.
“He descubierto que se ha convertido en un enlace cultural entre la mayoría de los países de habla hispana. No en todas partes el fenómeno de la décima es tan grande como en Cuba, pero en algunas como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, México e Islas Canarias, es muy importante. La décima nos une y ha establecido un puente de corte identitario.
Entonces ¿goza la décima de buena salud?
Pienso que sí, porque una tradición tan arraigada, con tantos siglos de existencia, anterior incluso a Vicente Espinel, no desaparece hasta que no surgen nuevas formas que la puedan sustituir y es evidente que eso no pasa todavía.
La décima reemplazó en América Latina, y en especial en Cuba, al romance, pero hoy ¿qué estrofa o medio poético puede suplantar a la décima? Ella no ha dado todo de sí, sigue siendo un precioso medio para expresar diversidad de cosas, desde un chisme, hasta una reflexión filosófica.
A veces resulta extraño entender a un poeta que también se dedique a investigar ¿Qué piensa usted de esa dualidad?
“Me dice el mexicano Fredo Arias, un verdadero mecenas de nuestra cultura, que yo tengo dentro de mí lo “dionisíaco”, por la locura del poeta, y lo “apolíneo”, por lo de investigador, y no podía entender cómo yo lograba diferenciar una cosa de la otra. Yo le dije que muy fácil, porque había dedicado toda mi vida a investigar sobre poesía y ello es también un hecho poético.
Usted practica la crítica y la traducción, dos oficios que no son lo suficientemente agradecidos…
“A la traducción del portugués al español he dedicado una buena parte de mi vida. El libro más importante que he traducido se titula Arte de hurtar, un clásico portugués del siglo XVII, que nunca antes se había llevado al castellano y yo le dediqué tres años. Para mí es lo mejor que he hecho como traductor.
La crítica es un oficio que debía pagarse peligrosidad, puesto que quien la ejerce puede ser vilipendiado, maltratado y subvalorado, si trabaja otras facetas como la poesía. Y entonces dicen: es mejor critico, que poeta; es mejor ensayista que critico.
Esta realidad me ha traído momentos muy difíciles, como cuando edité Palabras de trasfondo en 1988, un libro sobre el coloquialismo cubano. Después de él conservo buenas amistades, pero también enemigos acérrimos.
¿Cuánto del hecho poético encuentra en el magisterio, una profesión que ha ejercido tanto?
Hay profesiones que son poéticas en sí mismas. El maestro primario, por ejemplo, es un poeta, porque tiene que ser un creador delante de los niños; el médico es el poeta de la salud. La docencia, en todos los niveles, tiene una dosis de creatividad muy fuerte. Un maestro que se guíe solo por los programas establecidos, es un educador pobre. Un profesor debe ser creativo y la creatividad tiene, inevitablemente, una dosis de poesía detrás de sí.
Virgilio José López Lemus nació en Fomento, Sancti Spíritus, Cuba, el 22 de octubre de 1946. Poeta, ensayista, crítico, traductor e investigador literario; es Doctor en Ciencias Filológicas y Licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas, en la Universidad de La Habana; labora actualmente como Investigador Literario Titular en el Instituto de Literatura y Lingüística de Cuba; trabajó por más de diez años como editor de Teoría y Crítica Literarias en la Editorial Letras Cubanas y como profesor en varios centros docentes, entre ellos la Universidad de La Habana, donde es Profesor Adjunto de la Facultad de Artes y Letras. Académico Titular de la Academia de Ciencias de Cuba. El Ministerio de Cultura le otorgó en 1995 la Distinción por la Cultura Nacional y posee otras distinciones cubanas (entre ellas Hijo Ilustre de la provincia de Sancti Spíritus), así como de México (Visitante Distinguido de Veracruz), Brasil (Escritor Extranjero del Año, 1996, Estado de Río Grande del Sur) y España (Reconocimiento del Gobierno Canario por sus aportes al estudio de la décima); en 1994 disfrutó de Beca de Investigación para Hispanistas del Ministerio Español de Asuntos Exteriores; ha obtenido varios premios literarios, entre ellos el Premio Internacional de Ensayo de Investigación y Humanidades «Millares Carlo», otorgado por el Gobierno de la Comunidad Canaria; ha sido miembro de jurado de los más importantes concursos nacionales cubanos y miembro permanente del Jurado del Premio Internacional de Poesía «Atlántida», de los Festivales Internacionales de Poesía de Las Palmas de Gran Canaria, y actúa en tribunales académicos y docentes; ha ofrecido conferencias en universidades e instituciones culturales de Cuba, Canadá, México, Brasil, Argentina, Uruguay, República Dominicana, Macedonia, Italia, Francia, Alemania y España; más de trescientos textos suyos se han publicado en revistas, periódicos y libros en esos países y también en Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Rusia (ex URSS), Suiza, Rumania, Estados Unidos. Traducido a siete idiomas, asimismo es traductor del portugués al español. Ha publicado siete volúmenes de antologías de la poesía cubana del siglo XX en Cuba, Brasil, Italia y España, entre ellas Doscientos años de poesía cubana (1790-1990). Cien poemas antológicos (La Habana, 1999). Es miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, académico de la Sociedad Económica de Amigos del País, miembro de los consejos científicos de la Fundación Alejo Carpentier y del Instituto de Literatura y Lingüística; Miembro Correspondiente del Instituto Histórico y Geográfico de Brasil, Miembro de Honor de la Asociación de Profesores de Español y Literatura de México; pertenece a varias cátedras literarias cubanas; asesor de la Biblioteca Memorial Juan Marinello y miembro de los consejos de redacción de las revistas Signos y Anuario L/L. Ha publicado diez poemarios, entre ellos: El pan de Aser (La Habana, 1987), La sola edad (La Habana, 1990), Cuadernos de Otredad (Porto Alegre, Brasil, 1994, edición bilingüe), Quaderno di Macedonia (Italia, 1996), Cuerpo del día (La Habana, 2000), La Eterna Edad (La Habana, 2004). Ha editado trece libros de ensayos, entre los que sobresalen: García Márquez: una vocación incontenible (La Habana, 1982, segunda edición aumentada, 1987; edición en ruso, 1990); Palabras del trasfondo. Estudio de la poesía coloquialista cubana (La Habana, 1988), Samuel o la abeja. Estudio de la poética de Samuel Feijóo (La Habana, 1996); Décima e identidad (La Habana, 1997), La imagen y el cuerpo. Lezama y Sarduy (La Habana, 1998), La décima constante (La Habana, 2000), Dulce María Loynaz. Estudios sobre la obra de una cubana universal (Tenerife, 2000), Eros y Thanatos. La obra poética de Justo Jorge Padrón (Madrid, 2002). La décima renacentista y barroca (La Habana, 2002), Aguas tributarias (La Habana, 2004) Dos libros de ensayos en procesos editoriales; uno de poemas y cinco inéditos de ensayos concluidos.
Thursday, May 01, 2008
EL valor de la dignidad
Eliseo es un niño enfermo, muy enfermo, y todo debido al paludismo crónico mal tratado que padece desde hace mucho, aunque solo tiene 12 años. Allá, en la región continental donde reside apenas hay médicos, y la mayoría no puede acceder a consulta alguna. La gente aquí casi no tiene para comer…
La familia decide pasar una temporada en Malabo, la capital de Guinea Ecuatorial, país del cual son oriundos Eliseo y los suyos, y por fortuna para el niño, se instalan cerca de la casa donde reside un equipo de médicos cubanos que brindan su ayuda solidaria en la nación centro africana.
Los padres de Eliseo son personas muy supersticiosas; amables y de buenos modales, pero con creencias en extremo arraigadas; eso, de cierta forma, dificulta las cosas y no le es fácil a los galenos de la Isla de la Libertad, convencerlos de que su hijo debe ser intervenido quirúrgicamente, pues tiene una tumoración abdominal muy grande, por el aumento exagerado del hígado, y sobre todo, del bazo.
Uno de los médicos cubanos que laboran en el policlínico del Instituto de Seguridad Social (INESO), institución privada de Malabo, donde existen ciertas dificultades para una operación compleja como esa y su posterior seguimiento, decide, junto con otro especialista de Primer Grado en Cirugía, asumir la operación, tras lo cual Eliseo debe recobrar su salud…
El doctor Alberto Laborí Gallego, especialista de Primer Grado en Laboratorio Clínico, quien labora en el hospital pediátrico Martires de Las Tunas, nace en Baracoa, la Ciudad Primada de Cuba, el 19 de enero de 1953. De origen humilde, su padre, trabajador bancario y su madre, ama de casa, le inculcan, desde muy pequeño, el amor a la Patria, el humanismo y la solidaridad con los necesitados.
En el ambiente tranquilo y acogedor del hogar pasan sus primeros años. La primaria, la secundaria básica, el uniforme de miliciano que viste su padre; la alegría de sus dos hermanos; sus compañeros de clase, la frescura del río, la sombra del cacaotero…, son imágenes que permanecen por siempre en su memoria.
Luego cursa el preuniversitario, se hace médico en 1979 y especialista en 1983. A Las Tunas viene a cumplir una tarea: hacen falta profesionales de su especialidad, y ante el reclamo, da el paso…
“Vine a esta provincia como parte del Plan Cinco Años y aquí me quedé –dice- esta es una provincia muy hospitalaria y siempre me he sentido bien en este lugar.
“Aquí me he desempeñado como jefe de departamento de Laboratorio Clínico en el hospital general docente doctor Ernesto Guevara de la Serna y después fui nombrado vicedirector técnico y primero de esa institución; más tarde asumo la dirección del Banco Provincial de Sangre, donde permanezco hasta 1988 cuando paso a desempañarme como vicedirector técnico del hospital pediátrico Mártires de Las Tunas.
“En todo este tiempo también he estado vinculado a la docencia como Profesor Asistente, pues de forma paralela a mis funciones administrativas, le he impartido clases a estudiantes de Medicina, licenciatura en Enfermería y a otros jóvenes que cursan estudios de técnicos de nivel medio en la especialidad de Laboratorio Clínico.
El amor al prójimo y los sentimientos de solidaridad que siempre le inculcaron sus padres y luego sus profesores, lo llevan a Guinea Ecuatorial en abril del 2005 y en el transcurso de los 25 meses que allí permaneció trabajó en asistencia médica, impartió docencia y brindó asesoría de su especialidad a técnicos y otros profesionales.
“Y aprendí mucho, pues en esa nación tuve la oportunidad de introducir nuevas técnicas de análisis, dada la presencia de un sinnúmero de enfermedades que en Cuba, por fortuna, desde hace mucho tiempo, han dejado de ser un problema.
“En este país conocimos de cerca la perfidia de los enemigos acérrimos de la Revolución, cuando una pareja de africanos se nos acerca para plantearnos un problema: nuestro padre –me dicen- está muy enfermo en Costa de Marfil y es muy necesario hacerle un buen chequeo de laboratorio, para lo cual contaba con mucho dinero”.
“Les respondí que lo llevaran a Malabo y que solo tendrían que pagar lo que le cobraban en el policlínico por los exámenes que se le realizaran.
“Dos días después regresaron con manifestaciones de cortesía, pero un tanto dudosas, pues según ellos, en las condiciones en que estaba su padre no podía viajar y deseaban que yo fuera a su país, lo cual me garantizaban de inmediato.
“Les dije que eso no podía ser e inmediatamente lo pongo en conocimiento de la dirección de la brigada y de la Embajada Cubana. Cumpliendo indicaciones muy precisas, le seguimos el juego durante varios días, hasta que llegaron a hablarme de dinero, mucho dinero.
“¿Cuánto dinero?, le pregunto: 2.5 millones, escribieron en un papel. Como quiera que no les respondí de inmediato, continuó el asedio, más seguros entonces de que yo traicionaría.
“Siempre en contacto con mis superiores, les comunico que terminaría aquello definitivamente y así lo hice, aunque debo reconocer que el final se tornó un tanto violento, pues aquellos individuos no concebían que yo no aceptara una suma tan jugosa.
“En su propio idioma les dije que no me molestaran más y que no perdieran su tiempo, porque los buenos cubanos no nos cambiamos ni por dinero, por nada”
De vuelta en casa, es llamado nuevamente a cumplir su segunda misión. Esta vez, como integrante de la brigada Henry Reeve, debe viajar a México, exactamente al estado de Tabasco, afectado por una gran inundación.
“Arribamos al lugar en noviembre del 2007. Allí permanecimos, junto a otros colegas, 48 días: en ese tiempo dimos consultas, distribuimos medicamentos, vacunamos, todo en condiciones muy difíciles.
“Una cosa aprendimos, o mejor dicho, corroboramos: en Guinea Ecuatorial o en México, el capitalismo es el mismo, de ahí la diferencia abismal entre sus sistemas de salud y el nuestro donde lo más importante es la vida de un ser humano.
“Para nosotros, médicos formados por la Revolución a lo largo de estos 50 años, la persona que acude a nuestra consulta, es un paciente y no un cliente como observamos en esos países, sobre todo, en las zonas donde la población vive en la más absoluta pobreza.
“Por todo eso, reconfortan las muestras de afecto y agradecimiento que sienten muchas de estas personas por Cuba, por Fidel, por nuestro pueblo y por los trabajadores de la Salud, formados en los valores del humanismo y la solidaridad.
Y Eliseo ¿por fin…?
Lamentablemente no logramos operarlo. La familia no quiso que lo hiciéramos. Y esta vez no fue por falta de atención médica, pues habíamos convenido con el doctor Ernesto Aragón, especialista de primer Grado en Cirugía y tunero, además, para que él lo hiciera, mientras yo le garantizaba los exámenes complementarios y algunos medicamentos, pero la superstición de la familia se impuso, y según noticias recientes, Eliseo falleció…
La familia decide pasar una temporada en Malabo, la capital de Guinea Ecuatorial, país del cual son oriundos Eliseo y los suyos, y por fortuna para el niño, se instalan cerca de la casa donde reside un equipo de médicos cubanos que brindan su ayuda solidaria en la nación centro africana.
Los padres de Eliseo son personas muy supersticiosas; amables y de buenos modales, pero con creencias en extremo arraigadas; eso, de cierta forma, dificulta las cosas y no le es fácil a los galenos de la Isla de la Libertad, convencerlos de que su hijo debe ser intervenido quirúrgicamente, pues tiene una tumoración abdominal muy grande, por el aumento exagerado del hígado, y sobre todo, del bazo.
Uno de los médicos cubanos que laboran en el policlínico del Instituto de Seguridad Social (INESO), institución privada de Malabo, donde existen ciertas dificultades para una operación compleja como esa y su posterior seguimiento, decide, junto con otro especialista de Primer Grado en Cirugía, asumir la operación, tras lo cual Eliseo debe recobrar su salud…
El doctor Alberto Laborí Gallego, especialista de Primer Grado en Laboratorio Clínico, quien labora en el hospital pediátrico Martires de Las Tunas, nace en Baracoa, la Ciudad Primada de Cuba, el 19 de enero de 1953. De origen humilde, su padre, trabajador bancario y su madre, ama de casa, le inculcan, desde muy pequeño, el amor a la Patria, el humanismo y la solidaridad con los necesitados.
En el ambiente tranquilo y acogedor del hogar pasan sus primeros años. La primaria, la secundaria básica, el uniforme de miliciano que viste su padre; la alegría de sus dos hermanos; sus compañeros de clase, la frescura del río, la sombra del cacaotero…, son imágenes que permanecen por siempre en su memoria.
Luego cursa el preuniversitario, se hace médico en 1979 y especialista en 1983. A Las Tunas viene a cumplir una tarea: hacen falta profesionales de su especialidad, y ante el reclamo, da el paso…
“Vine a esta provincia como parte del Plan Cinco Años y aquí me quedé –dice- esta es una provincia muy hospitalaria y siempre me he sentido bien en este lugar.
“Aquí me he desempeñado como jefe de departamento de Laboratorio Clínico en el hospital general docente doctor Ernesto Guevara de la Serna y después fui nombrado vicedirector técnico y primero de esa institución; más tarde asumo la dirección del Banco Provincial de Sangre, donde permanezco hasta 1988 cuando paso a desempañarme como vicedirector técnico del hospital pediátrico Mártires de Las Tunas.
“En todo este tiempo también he estado vinculado a la docencia como Profesor Asistente, pues de forma paralela a mis funciones administrativas, le he impartido clases a estudiantes de Medicina, licenciatura en Enfermería y a otros jóvenes que cursan estudios de técnicos de nivel medio en la especialidad de Laboratorio Clínico.
El amor al prójimo y los sentimientos de solidaridad que siempre le inculcaron sus padres y luego sus profesores, lo llevan a Guinea Ecuatorial en abril del 2005 y en el transcurso de los 25 meses que allí permaneció trabajó en asistencia médica, impartió docencia y brindó asesoría de su especialidad a técnicos y otros profesionales.
“Y aprendí mucho, pues en esa nación tuve la oportunidad de introducir nuevas técnicas de análisis, dada la presencia de un sinnúmero de enfermedades que en Cuba, por fortuna, desde hace mucho tiempo, han dejado de ser un problema.
“En este país conocimos de cerca la perfidia de los enemigos acérrimos de la Revolución, cuando una pareja de africanos se nos acerca para plantearnos un problema: nuestro padre –me dicen- está muy enfermo en Costa de Marfil y es muy necesario hacerle un buen chequeo de laboratorio, para lo cual contaba con mucho dinero”.
“Les respondí que lo llevaran a Malabo y que solo tendrían que pagar lo que le cobraban en el policlínico por los exámenes que se le realizaran.
“Dos días después regresaron con manifestaciones de cortesía, pero un tanto dudosas, pues según ellos, en las condiciones en que estaba su padre no podía viajar y deseaban que yo fuera a su país, lo cual me garantizaban de inmediato.
“Les dije que eso no podía ser e inmediatamente lo pongo en conocimiento de la dirección de la brigada y de la Embajada Cubana. Cumpliendo indicaciones muy precisas, le seguimos el juego durante varios días, hasta que llegaron a hablarme de dinero, mucho dinero.
“¿Cuánto dinero?, le pregunto: 2.5 millones, escribieron en un papel. Como quiera que no les respondí de inmediato, continuó el asedio, más seguros entonces de que yo traicionaría.
“Siempre en contacto con mis superiores, les comunico que terminaría aquello definitivamente y así lo hice, aunque debo reconocer que el final se tornó un tanto violento, pues aquellos individuos no concebían que yo no aceptara una suma tan jugosa.
“En su propio idioma les dije que no me molestaran más y que no perdieran su tiempo, porque los buenos cubanos no nos cambiamos ni por dinero, por nada”
De vuelta en casa, es llamado nuevamente a cumplir su segunda misión. Esta vez, como integrante de la brigada Henry Reeve, debe viajar a México, exactamente al estado de Tabasco, afectado por una gran inundación.
“Arribamos al lugar en noviembre del 2007. Allí permanecimos, junto a otros colegas, 48 días: en ese tiempo dimos consultas, distribuimos medicamentos, vacunamos, todo en condiciones muy difíciles.
“Una cosa aprendimos, o mejor dicho, corroboramos: en Guinea Ecuatorial o en México, el capitalismo es el mismo, de ahí la diferencia abismal entre sus sistemas de salud y el nuestro donde lo más importante es la vida de un ser humano.
“Para nosotros, médicos formados por la Revolución a lo largo de estos 50 años, la persona que acude a nuestra consulta, es un paciente y no un cliente como observamos en esos países, sobre todo, en las zonas donde la población vive en la más absoluta pobreza.
“Por todo eso, reconfortan las muestras de afecto y agradecimiento que sienten muchas de estas personas por Cuba, por Fidel, por nuestro pueblo y por los trabajadores de la Salud, formados en los valores del humanismo y la solidaridad.
Y Eliseo ¿por fin…?
Lamentablemente no logramos operarlo. La familia no quiso que lo hiciéramos. Y esta vez no fue por falta de atención médica, pues habíamos convenido con el doctor Ernesto Aragón, especialista de primer Grado en Cirugía y tunero, además, para que él lo hiciera, mientras yo le garantizaba los exámenes complementarios y algunos medicamentos, pero la superstición de la familia se impuso, y según noticias recientes, Eliseo falleció…
Monday, March 17, 2008
Una cuestión ética
En su discurso del 17 de noviembre de 2005 en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, Fidel hizo un análisis muy profundo acerca de las desigualdades, injusticias, despilfarros, descontroles, robos y fenómenos de corrupción existentes en nuestra sociedad, la mayoría de los cuales surgieron o se desarrollaron durante los años más críticos del Período Especial, así como de algunos errores cometidos que propician el agravamiento de esos vicios y males.
“¿Es solo una cuestión ética? Sí, es primero que todo una cuestión ética; pero, además, es una cuestión económica vital”, explicó Fidel luego de asegurar que la Revolución y el pueblo solucionarían tales problemas.
Ante ese reto, y dada la importancia primordial de los factores morales y éticos en el destino de nuestra Revolución, corresponde a las cubanas y a los cubanos de buen corazón; sin distinción de edades, sexo, raza o credo, reflexionar acerca de estos conceptos, cuya vigencia se renueva cada día en correspondencia con la realidad actual de nuestro país.
Existen numerosas definiciones de moral y ética y aunque desde tiempos remotos se le atribuye a una el significado de la otra, en su sentido más amplio, la ética es la ciencia de la moral; y la moral, las reglas de la vida en sociedad y la conducta de los hombres, especialmente, sus deberes entre sí y hacia la comunidad.
En consecuencia, algunos especialistas consideran a la moral como el conjunto de fenómenos objetivos de la vida social y espiritual de los hombres, y ética, a la teoría filosófica de tales fenómenos.
Por eso Fidel nos ha convocado a combatir honradamente y sin abusos de poder, con la valentía de decir la verdad y suministrar la información necesaria a la táctica adecuada para ganar cada batalla. Se trata de un enfoque esencialmente ético, incluso hasta de aquellas medidas que será preciso adoptar en el terreno económico. De ahí que las principales armas de esta contienda no sean de tipo jurídico o policiaco —aunque estas también han de jugar su papel, sobre todo en la lucha contra el delito y la corrupción—, sino de carácter político y moral.
En consecuencia resulta imperativo e impostergable, desarrollar un combate sin cuartel contra la corrupción, el despilfarro, el robo y otras indisciplinas sociales surgidas o desarrolladas en los años más críticos del Período Especial.
Se impone, por tanto, apelar a la conciencia, al honor y a la vergüenza de los cubanos; al ejercicio de la crítica y la autocrítica, no solo en círculos cerrados, sino en los espacios públicos que resulten convenientes, incluidos los medios de difusión masiva, a fin de lograr su máxima efectividad y su mayor impacto social.
Y no puede ser de otro modo, pues en esta guerra a la que nos convocara Fidel en el Aula Magna de la Universidad de La Habana “hay una batalla de tipo económico y otra de carácter moral, y ambas tienen como objetivos comunes generalizar los valores del hombre nuevo forjado por la revolución y asegurar el destino socialista de la Patria.
“¿Es solo una cuestión ética? Sí, es primero que todo una cuestión ética; pero, además, es una cuestión económica vital”, explicó Fidel luego de asegurar que la Revolución y el pueblo solucionarían tales problemas.
Ante ese reto, y dada la importancia primordial de los factores morales y éticos en el destino de nuestra Revolución, corresponde a las cubanas y a los cubanos de buen corazón; sin distinción de edades, sexo, raza o credo, reflexionar acerca de estos conceptos, cuya vigencia se renueva cada día en correspondencia con la realidad actual de nuestro país.
Existen numerosas definiciones de moral y ética y aunque desde tiempos remotos se le atribuye a una el significado de la otra, en su sentido más amplio, la ética es la ciencia de la moral; y la moral, las reglas de la vida en sociedad y la conducta de los hombres, especialmente, sus deberes entre sí y hacia la comunidad.
En consecuencia, algunos especialistas consideran a la moral como el conjunto de fenómenos objetivos de la vida social y espiritual de los hombres, y ética, a la teoría filosófica de tales fenómenos.
Por eso Fidel nos ha convocado a combatir honradamente y sin abusos de poder, con la valentía de decir la verdad y suministrar la información necesaria a la táctica adecuada para ganar cada batalla. Se trata de un enfoque esencialmente ético, incluso hasta de aquellas medidas que será preciso adoptar en el terreno económico. De ahí que las principales armas de esta contienda no sean de tipo jurídico o policiaco —aunque estas también han de jugar su papel, sobre todo en la lucha contra el delito y la corrupción—, sino de carácter político y moral.
En consecuencia resulta imperativo e impostergable, desarrollar un combate sin cuartel contra la corrupción, el despilfarro, el robo y otras indisciplinas sociales surgidas o desarrolladas en los años más críticos del Período Especial.
Se impone, por tanto, apelar a la conciencia, al honor y a la vergüenza de los cubanos; al ejercicio de la crítica y la autocrítica, no solo en círculos cerrados, sino en los espacios públicos que resulten convenientes, incluidos los medios de difusión masiva, a fin de lograr su máxima efectividad y su mayor impacto social.
Y no puede ser de otro modo, pues en esta guerra a la que nos convocara Fidel en el Aula Magna de la Universidad de La Habana “hay una batalla de tipo económico y otra de carácter moral, y ambas tienen como objetivos comunes generalizar los valores del hombre nuevo forjado por la revolución y asegurar el destino socialista de la Patria.
Saturday, February 16, 2008
Crece solidaridad de los médicos de Las Tunas en todo el mundo
Más de mil 300 trabajadores de la Salud Pública en Las Tunas, Balcón del Oriente Cubano, brindan su solidaridad en diferentes regiones de Europa, Äfrica, América Latina y el Caribe, en las que hacen patente el espíritu internacionalista de los hombres y mujeres de la Isla de la Libertad.
Al brindar la información, el doctor Marcos Agustín del Risco del Río, director de Salud Pública en la provincia, precisó a 26digital que en la actualidad Las Tunas tiene relaciones de colaboración médica conen 31 países de América Latina y el Caribe, África, Asia, Oceanía y Europa, con gran impacto social en el mejoramiento de los indicadores de salud de esas regiones.
Galenos de diferentes especialidades, incluidos los Médicos Generales Integrales, estomatólogos, enfermeras, enfermeros y otros técnicos de la Salud de este territorio, laboran en la atención directa de la población más aquejada de problemas de salud, al tiempo que realizan diversas actividades de promoción y prevención de enfermedades e imparten docencia en aras de formar el personal médico y paramédico de esos países y contribuir a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En la actualidad Cuba brinda asistencia médica en más de un centenar de países, en los que laboran unos 104 mil trabajadores de la Salud, el mayor y mejor ejemplo de solidaridad nunca antes visto.
Al margen de estas realidades, los médicos tuneros exhiben excelentes resultados en el Programa Materno Infantil, pues al concluir el 2007 Las Tunas se ubicaba entre las cuatro mejores provincias del país, con un índice de mortalidad de 4,38 niños menores de un año por mil nacidos vivos, importante logro que es resultado del esfuerzo mancomunado del personal médico y asistencial que brindan servicios en nuestras instituciones de Salud..
Al brindar la información, el doctor Marcos Agustín del Risco del Río, director de Salud Pública en la provincia, precisó a 26digital que en la actualidad Las Tunas tiene relaciones de colaboración médica conen 31 países de América Latina y el Caribe, África, Asia, Oceanía y Europa, con gran impacto social en el mejoramiento de los indicadores de salud de esas regiones.
Galenos de diferentes especialidades, incluidos los Médicos Generales Integrales, estomatólogos, enfermeras, enfermeros y otros técnicos de la Salud de este territorio, laboran en la atención directa de la población más aquejada de problemas de salud, al tiempo que realizan diversas actividades de promoción y prevención de enfermedades e imparten docencia en aras de formar el personal médico y paramédico de esos países y contribuir a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En la actualidad Cuba brinda asistencia médica en más de un centenar de países, en los que laboran unos 104 mil trabajadores de la Salud, el mayor y mejor ejemplo de solidaridad nunca antes visto.
Al margen de estas realidades, los médicos tuneros exhiben excelentes resultados en el Programa Materno Infantil, pues al concluir el 2007 Las Tunas se ubicaba entre las cuatro mejores provincias del país, con un índice de mortalidad de 4,38 niños menores de un año por mil nacidos vivos, importante logro que es resultado del esfuerzo mancomunado del personal médico y asistencial que brindan servicios en nuestras instituciones de Salud..
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