Monday, July 20, 2009
Orgullo de padre
¡¿Cómo no estar orgulloso!? Mi hijo Yanner Alexis acaba de hacerme el mayor de los regalos. Luego de realizar los exámenes correspondientes, se ha hecho acreedor del ingreso al Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas (IPVCE) Luis Urquiza Jorge, una de las instituciones docentes que prestigian el Sistema Educacional Cubano.
Merecido lo tiene. Y no porque sea mi hijo; sino por el esfuerzo realizado, por ese hábito de estudio que logró desarrollar de manera consciente: llegada las 8.00 de la noche, ya estaba listo, libretas y libros en manos para darle cumplimiento a las tareas trazadas por sus profesores y estudiar un poco más.
Y los domingos, ni hablar. No bien amanecía, ya estaba listo para asistir a los “repasos del IPVCE”, previa coordinación con los profesores encargados. Eso sí, la merienda no debía faltar.
El esfuerzo que deberá hacer en lo adelante, será superior. Allí las exigencias son mayores y para aspirar a una buena carrera –siempre podrá optar por alguna- se impone el estudio como primera tarea, sin descuidar, por supuesto, las actividades para relajar el espíritu tan necesarias para mantenerse en forma física y mentalmente.
Yo quiero que estudie medicina; si lo desea, puede lograrlo, aunque es él, en definitiva, quien debe elegir, con la seguridad de que siempre podrá contar con mi apoyo. Desde ya le deseo lo mejor. Y sí, me siento muy feliz por sus resultados.