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La construcción de 46 viviendas de la tipología conocida como petrocasas, marcha favorablemente en este territorio, en el que han sido destinadas a igual número de familias, cuyos hogares fueron totalmente destruidos por el huracán Ike, a su paso por esta zona del Oriente cubano.
Esta moderna tecnología de construir viviendas, cuyas estructuras de plástico se producen a partir de un derivado obtenido en el refinamiento del petróleo, conocido por ploricloruro de vinilo (PVC), permite la creación de módulos dúctiles mediante los cuales pueden formarse diferentes combinaciones capaces de propiciar la diversidad de formas y diseños de los inmuebles, con originalidad y confort.
Las estructuras de plástico de esas casas se montan sobre una zapata o balsa de hormigón, y luego los paneles de PVC acoplan entre sí y son rellenados con un mortero ligero de cemento y arena, de forma tal que puedan preservarse las instalaciones para el agua, electricidad, y teléfono.
Las casas que se levantan en la parte oeste del reparto Sosa, en esta ciudad, constan de tres dormitorios, dos baños, sala comedor, cocina y área de servicios, piso de losas de cerámica, con techo machihembrado y tejas convencionales.
Este conjunto de viviendas, que comenzó a construirse en enero de este año y debe culminar el 30 de diciembre, se encuentra a un 40 por ciento de ejecución, en sentido general, aunque ya se ha fundido el 89 por ciento de las bases y cuatro casas están recibiendo los toques finales para su terminación.
Entre las ventajas del proyecto se destacan la durabilidad, estimada en unos 100 años, y su costo, inferior al de viviendas construidas con materiales convencionales; poseen aislamiento térmico y solo requieren de jabón y agua para su mantenimiento.
En la ejecución de la obra participan 35 trabajadores del contingente Victoria de Girón (ECOAIND 33), del Grupo Empresarial de la Construcción, en Las Tunas, fuerza que tiene el compromiso de cumplir con la entrega de estas viviendas en la fecha prevista.
Existen reportes de estas construcciones en Alemania y Canadá, en tanto en Venezuela comenzó por un plan piloto en la comunidad Nuestra Señora de Coromoto, estado de Carabobo, y ya se extendió a otros puntos de su geografía, en beneficio de las familias de menos ingresos.
En el caso específico de Cuba, la primera comunidad de plástico, denominada Simón Bolívar, se encuentra enclavada cerca de la ciudad de Cienfuegos, muy próxima a la Refinería de Petróleo.
