Friday, October 16, 2009

INFLUENZA A H1N1


Prevenible y letal

Foto: Norge Santiesteban

Del 26 de abril al 6 de mayo de este año, las instituciones de Salud de Cuba recibieron instrucciones acerca de cómo enfrentar la Influenza A H1N1, en momentos en que en el mundo prácticamente no se poseía una metodología para el diagnostico de este nuevo virus, que suele ser letal si no se asume una

El país enfrenta hoy una situación epidemiológica muy compleja, debido a la combinación de epidemias como la Influenza A H1N1, la gripe estacional, el dengue y la conjuntivitis, entre otras enfermedades, de las que no está exenta la oriental provincia de Las Tunas.

A propósito de esta problemática el doctor Marcos Agustín del Risco del Río, director de Salud Pública en el territorio, refiere que inmediatamente después de tales indicaciones, se inició un proceso de capacitación del personal y de creación de las condiciones de aislamiento necesarias para darle seguimiento a cada caso sospechoso, sobre todo, a aquellas personas provenientes de otros países, incluidos los colaboradores cubanos, lo que permitió detectar los primeros cinco casos positivos.

Posteriormente –refiere- se inicia una segunda etapa en la cual se adoptan otras medidas organizativas con la intervención de diferentes sectores y organismos y se logra minimizar los primeros efectos con un adecuado control de los factores de riesgo, lapso tras el cual comienza a desarrollarse una nueva ola pandémica debido al cambio de clima, lo que trae consigo la aparición de casos que no tienen nada que ver con persona alguna venida del exterior, lo que nos demuestra que el virus circula entre la población.

Ante estas circunstancias, se acrecientan las medidas relacionadas con la preparación del transporte sanitario, los salones de parto y otros servicios y lugares de aislamiento, fundamentalmente, para las embarazadas y los niños menores de 5 años, sin excluir a los escolares, por ser los más vulnerables y no percibir el riesgo, dado el hecho de que es una enfermedad que tiene síntomas similares al catarro.

Lo anterior –aclara- ha incidido en el surgimiento de brotes epidémicos y a la aparición y confirmación de13 casos positivos en escolares, lo que ha obligado al sector educacional a poner en tensión todas sus fuerzas para enfrentar esta problemática y continuar con el curso escolar.

Respecto a la situación real de la provincia, el doctor del Risco reconoce que de los gérmenes que circulan, el más complicado es el de la Influenza A H1N1, pues como se ha informado, estamos en presencia de un virus nuevo que “desconecta” el sistema inmunológico y se transmite por una vía muy fácil, lo que unido al hecho de que las personas no tienen una verdadera percepción del riesgo, torna mucho más grave la situación, de manera especial en las embarazadas, en los niños menores de 5 años, los asmáticos, los cardiópatas, los inmunodeprimidos y los diabéticos.

Lo peor de todo –añade- es que mientras más personas se infesten, mayor puede ser el número de fallecidos. La cuarta causa de muerte en Cuba se debe a la influenza estacional y a la neumonía, a lo que ahora se añade una situación de epidemia con la circulación de este virus, lo que puede hacer más crítica la situación.

Hasta la fecha se han estudiado en la provincia un total de 187 muestras –reconoce-, de las cuales han resultado positivas 34, en tanto otras nueve están en proceso.

La Influenza A H1N1 se comporta como un cuadro gripal con síntomas respiratorios a veces leves y en otras ocasiones graves, que pueden provocar la muerte. Al referirse a estos síntomas y a las posibilidades reales de disminuir sus efectos, el galeno los considera similares a los de un catarro común: fiebre igual o mayor a 38 grados centígrados, síntomas respiratorios, tos, congestión y secreción nasal, dolor de garganta, en articulaciones y musculares, y expectoración y cefalea, aunque también pueden aparecer escalofríos y vómitos.

Ante la aparición de uno de ellos, lo más importante es acudir de inmediato a la institución de salud más cercana –aconseja-, o por lo menos, en el transcurso de las primeras 48 horas, tiempo en el cual es más efectivo el tratamiento antiviral. Los casos críticos reportados se deben a que estas personas no han estimado necesario acudir al médico a tiempo y al final se han complicado.

A los grupos vulnerables hay que darles un tratamiento diferenciado –advierte- además de incrementar las medidas higiénico-sanitarias, tales como cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo o papel en el momento de toser o estornudar, no tocarse estos órganos innecesariamente, no escupir en el suelo o en otras superficies expuestas al medio ambiente y mantener ventilados la casa y el centro de trabajo.

Es muy importante evitar o minimizar el contacto cercano con las personas enfermas y en el caso de las embarazadas y puérperas, siempre que vivan con alguien que tenga la dolencia, deben consultar a su médico acerca de la conducta a seguir, sugiere.

En clara referencia a la comunidad sin exposición conocida, el doctor Marcos del Risco recomienda el lavado de las manos frecuentemente con agua y jabón, evitar saludar de mano y de beso, no frotarse los ojos, ni asistir a sitios de concentración masiva que no sean necesarios, abrigarse y evitar cambios bruscos de temperatura, no suspender la lactancia a su niño, dormir lo suficiente, hacer ejercicio físico, controlar el estrés, tomar muchos líquidos, no exponerse a contaminantes ambientales y no fumar en lugares cerrados o cerca de niños, ancianos y personas enfermas.

Respecto al saneamiento ambiental recomienda la recogida de desechos sólidos, la chapea de patios y solares yermos, la limpieza de ríos y arroyos, elementos esenciales para preservar la higiene, por lo que deben incrementarse las acciones cotidianas en este sentido.

Por eso es tan importante que la comunidad desarrolle hábitos higiénicos que influyan en un adecuado saneamiento ambiental y medidas de higiene personal y colectiva para eliminar las condiciones que propician la proliferación de vectores, y por consiguiente, de enfermedades como el dengue, la conjuntivitis y la leptospirosis, entre otras.

La responsabilidad individual de acudir tempranamente al médico, de no ocultar los síntomas, con la garantía de la existencia de una resolución del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social que establece un tratamiento salarial diferenciado para estas personas enfermas y para quienes tienen la responsabilidad de cuidar a las que padecen las consecuencias del virus, es una realidad que no debemos obviar, afirma.

No es ocioso decir que el Código Penal cubano en su articulo 187, Delitos contra la Salud Pública, establece que toda persona que sea capaz de propagar la enfermedad por no acudir al médico, puede ser recluido de tres meses a ocho años de prisión o sancionado a pagar multas de 100 a 300 cuotas o ambas, toda vez que nadie está autorizado para transmitir o propagar una enfermedad.

En cualquier caso, la población puede estar segura de que están creadas las condiciones en todas las instituciones de salud, para enfrentar la epidemia, disminuir su impacto y preservar la vida, sin olvidar que para ello lo más importante es la actitud responsable que sea capaz de asumir cada cual.