Friday, October 09, 2009

BESO LETAL

Al decir del poeta… El beso es la comunión de dos almas/que al sentirse sus agravios/sellan dos profundos labios/para encerrar… el virus de la Influenza A H1N1, y no su embeleso, como él escribiera.
Y puede que usted no tome en serio este “arreglo” del cuarto verso de la referida estrofa, y hace mal, pues el virus se propaga de persona a persona, de modo que las principales vías de transmisión están relacionadas con el contacto entre individuos sanos y enfermos o cuando estos lo expelen en las microgotas que expulsan al toser, estornudar, hablar… o se acercan demasiado a otros individuos.
Puede adquirirse también si entramos en contacto con secreciones de enfermos depositadas en utensilios de cocina, objetos de tocador, teclado de computadoras, pasos de escaleras, teléfonos y otras superficies que hayan sido contagiadas, pues el germen, que tiene un período de infectación de hasta siete días, puede vivir 24 horas fuera del cuerpo humano.
Estas posibilidades de transmisión se tornan más preocupantes debido a que no todos los ciudadanos, sin importar la edad, tienen percepción del riesgo que supone contraer la enfermedad y muchas veces la asocian con una gripe leve, un simple catarro, que en cualquier momento deja de afectarlas, lo cual puede ser muy lamentable, toda vez que adquirido el virus, si no se trata a tiempo, llega a resultar fatal.
Los síntomas de la influenza A H1N1 (Hemaglutinina 1 Neuraminidasa 1 A) son similares a los de la gripe común: fiebre alta, ardor y dolor en la garganta, tos, secreción nasal y cefalea, dificultad para respirar, malestar general que puede llevar a la postración, y en ocasiones, nauseas, vómitos y diarreas, principalmente en los niños.
Los grupos vulnerables o de riesgo más reconocidos los constituyen las mujeres embarazadas, condición que adquiere singular relevancia si consideramos que este virus afecta preferentemente a los jóvenes y a las personas que padecen enfermedades respiratorias (asma), cardiovasculares, diabetes e inmunodepresión, en las que se acentúa el riesgo de que esta dolencia adquiera gravedad o conduzca a la muerte.
Como quiera que el número de casos se incrementa cada minuto en el mundo, incluida el área de las Américas, y que el virus también circula en la Isla de Cuba, y en la provincia de Las Tunas, en particular, resulta necesario que la población comprenda la urgencia de extremar las medidas higiénico-sanitarias para prevenir su proliferación o por lo menos disminuirla, las cuales incluyen el lavado frecuente de las manos con agua y jabón, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, evitar el contacto cercano con personas enfermas y no tocarse los ojos, la nariz, ni la boca innecesariamente.
Y no olvide: el beso cándido y tierno que recibimos o damos, es algo maravilloso, pero si esa persona está infectada con el virus de la Influenza A H1N1, entonces puede convertirse en un beso letal…