Cien años de bregar
Lombardía, 1859. Un hombre atraviesa la ciudad arrasada por el fuego. Llega a Solferino la tarde de una sangrienta batalla y comprueba horrorizado que miles de soldados heridos yacen abandonados, sin asistencia, condenados a una muerte segura. De esa macabra visión de Henry Dunant nace la Cruz Roja. Su idea es paliar la carencia de los servicios sanitarios de los ejércitos mediante la capacitación, en tiempos de paz, de socorristas voluntarios que actuaran de manera neutral hasta en el campo de batalla…
En nuestro país la institución es fundada el 10 de marzo de 1909 por el insigne doctor Diego Tamayo y Figueredo, fecha desde la cual ha merecido el reconocimiento del Comité Internacional y posteriormente, en 1919, de la Liga de Sociedades Nacionales, hoy Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
En Las Tunas la labor que desempeña incluye la preparación y actuación ante desastres de cualquier tipo, el restablecimiento de contactos entre familias separadas, la seguridad acuática mediante el servicio de salvavidas, la comunicación y difusión del derecho Internacional Humanitario (DIH) y la atención a migrantes y casos sociales.
Entre las funciones de la Sociedad Cubana de la Cruz Roja se encuentran la instrucción de todos sus miembros, de los organismos e instituciones solicitantes y de la población en general, además del apoyo a programas especiales como el SIDA, la atención al adulto mayor, al discapacitado y al Materno Infantil, entre muchos otros de beneficio social.
En correspondencia con tales propósitos, la Filial de la Cruz Roja Cubana en Las Tunas, arriba al centenario de la institución mejor preparados para cumplir con sus objetivos, para lo cual desarrolla diferentes acciones de capacitación, talleres e intercambios de experiencias encaminados a perfeccionar el trabajo de la Sociedad.
