Compositores, intérpretes, musicólogos y todos los amantes del importante género, se darán cita durante los días del 19 al 24 de junio, en La Habana y otras ciudades del país, incluida Las Tunas, para asistir al XXI Festival Internacional Boleros de Oro, organizado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Coauspician el encuentro el Instituto Cubano de la Música, la Agencia Cubana de Derecho de Autor Musical (ACDAM), el Consejo Nacional de Artes Escénicas y el Instituto Cubano de Radio y Televisión, entre otros.
Artistas de Cuba, Colombia, México, Puerto Rico, Perú, República Dominicana, Venezuela, Ecuador, Chile, Argentina, España y Japón, asisten al Festival para deleitarnos con el género más romántico de la cancionística cubana y latinoamericana.
Entre los artistas cubanos invitados se encuentran César Portillo de la Luz, Omara Portuondo, Beatriz Márquez, Mundito González, Lourdes Torres, María Elena Pena, Martha Valdés y Raquel Hernández, por solo mencionar algunos de los grandes cultivadores del género dentro y fuera de la isla.
El evento cuenta, además, con un Coloquio Internacional que sesionará en horario diurno durante los días 20, 21 y 22 y en el cual un grupo de especialistas impartirán conferencias y expondrán y debatirán aspectos de sumo interés y actualidad relacionados con la musicología de este género.
El Coloquio Internacional Boleros de Oro centrará su atención en dos áreas temáticas: De lo moderno y eterno del bolero en Colombia y El legado musical y trascendencia de la vida y obra de Elena Burke, Fernando Álvarez, Lino Borges y Roberto Sánchez.
Especialistas de larga trayectoria como José Ramón Artigas, Jorge Musa y Jesús “Chucho” Hernández, dirigen y realizan los espectáculos que tienen lugar en los teatros Mella, América y Nacional.
Las actividades se extienden hasta la madrugada en los centros nocturnos Hurón Azul de la UNEAC, Casa Dos Gardenias y el Café Concert El Gato Tuerto, entre otras, de reconocido prestigio, dentro de la capital y en otras provincias del país.
Las actividades del XX! Festival Internacional Boleros de Oro 2007 incluye como subsedes a Villa Clara, Cienfuegos y Las Tunas, del 7 al 10 de junio; Santiago de Cuba, Holguín, Camagüey y Santi Spíritus, del 14 al 17; Ciudad de la Habana, La Habana y Varadero, del 19 al 24 y Pinar del Río, Morón, Guantánamo e Isla de la Juventud, del 28 de junio al primero de julio
Cuba, que es la cuna del bolero, abre sus puertas a los amantes del género, con la seguridad de que, además de buena música, los interesados podrán disfrutar a plenitud de la hospitalidad de los cubanos en un país de maravillas, muy hospitalario y anfitrión excepcional.
Tuesday, May 29, 2007
Monday, May 28, 2007
Plan Bush o engendro macabro
El 20 de mayo del 2004 el presidente George W Bush, anunció, con bombo y platillos, su Plan para la anexión de Cuba, engendro macabro de más de 450 páginas que provocó una andanada de críticas provenientes de todas partes del mundo.
Y no es para menos, pues según el plan, aprobado por el todopoderoso señor, serían devueltas a sus antiguos dueños todas las propiedades, incluidos los hogares de millones de familias que serían desalojadas, en menos de un año y bajo la supervisión y el control del gobierno norteamericano.
De igual modo se privatizarían completamente la economía, el sistema educacional y los servicios de salud; serían disueltas todas las cooperativas y restaurados los viejos latifundios; se eliminarían la seguridad y asistencia social, incluidas todas las pensiones y retiros, y se organizaría para los ancianos un programa especial de obras públicas que los emplearía mientras su estado de salud se los permitiera.
De igual modo, según el plan injerencista de Bush, se aplicarían rigurosamente las pautas del neoliberalismo más crudo, de lo cual se encargaría un aparato gubernamental yanqui: el Comité Permanente del Gobierno de Estados Unidos para la Reconstrucción Económica.
Como quiera que llevar a cabo tales propósitos debe encontrar tenaz e invencible resistencia del pueblo ("no será fácil", reconoce el documento), brindarían la máxima prioridad a la represión masiva y generalizada: contra todos los militantes del Partido, los miembros de las organizaciones sociales y de masas y "otros simpatizantes del Gobierno", de lo cual se ocuparía directamente el gobierno de Estados Unidos con otro aparato represivo "organizado y dirigido por el Departamento de Estado".
La dirección de este programa estaría en manos de un burócrata designado por Bush con el pomposo cargo de "Coordinador para la transición y reconstrucción de Cuba", una especie de interventor y Gobernador General para la Isla como lo fuera hace más de un siglo el General Leonard Wood. Tendría las mismas funciones e igual título que los desempeñados por el señor Brenner en el Iraq destrozado e invadido.
El Plan Bush incluyó también medidas específicas contra los cubanoamericanos, a quienes se les restringió drásticamente los vínculos con sus familiares en Cuba, se les eliminó la licencia general para visitarlos y se les impuso la discriminatoria limitación de solo poder hacerlo una vez cada tres años si les otorgan un permiso especial para ello, todo dentro de la cruel y arbitraria redefinición del concepto de familia, del cual quedan excluidos los tíos, sobrinos, primos y otros parientes.
Para alcanzar su meta, el Gobierno norteamericano intensificaría sus acciones para poner fin a la Revolución cubana, mediante un bloqueo económico cada vez más riguroso, el aumento del financiamiento y el apoyo material a los grupúsculos mercenarios internos y una siempre creciente campaña de propaganda y desinformación.
Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la asamblea Nacional del Poder Popular, ha asegurado que “cualquiera sabe que ese empeño por derrocar a un gobierno de otro país, cambiar su régimen político, económico y social y someterlo a su dominio, es un escandaloso ultraje a la legalidad internacional solo concebible en gente con mentalidad fascista.”
Es tan obvio el carácter ilegal y agresivo del Plan Bush y tal su delirante desmesura, “que fue objetado abiertamente hasta por entidades e individuos que son adversarios de la Revolución cubana y defensores de las políticas e intereses imperialistas, como lo son algunos miembros del llamado Diálogo interamericano —incluyendo a conocidos enemigos de Cuba— que emitieron una carta pública rechazando ese Plan porque ven en él un llamado a la guerra y la violencia, según el propio Alarcón.
Hubo quien lo calificó de "aterrorizante" y como "lo más explosivo en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina en los últimos 50 años", ha añadido el dirigente cubano.
Y más adelante:
“Bush consiguió algo que es el sueño de cualquier político norteamericano: unir el más amplio frente, desde la izquierda hasta la derecha. Solo que esta vez coincidían para criticarlo a él y a su endemoniado Plan.
“Pero él contaba con algo a su favor. La misma prensa, los famosos medios de comunicación que lo acompañaron en mayo del 2004 y se hicieron eco de su show publicitario, supieron después guardar hermético, disciplinado silencio durante el resto de ese año y después. Algo que era "lo más explosivo" en medio siglo, sencillamente desapareció de la atención de los "informadores". El tema, simplemente, dejó de existir. Y así fue durante año y medio, hasta diciembre del 2005.
“De pronto, sin venir al caso, cuando ya todos habían olvidado el asunto, se anunció desde Washington que iban a emitir otro Informe sobre Cuba en mayo del 2006.
“Se multiplicaron las especulaciones. Hubo incluso, entre los políticos y académicos que desde la derecha criticaron las barbaridades simplonas del Plan Bush, quienes imaginaron la posibilidad de una rectificación.
Llegó el 20 de mayo del 2006. Se inquietaron los medios y preguntaron. Pero nada sucedió ese día ni en los días y semanas siguientes. Los voceros oficiales respondieron con evasivas a las indagaciones de los periodistas. Hasta que unos y otros, una vez más, olvidaron el asunto.
Un nuevo “borrador”, “medidas adicionales” y otra sarta de pamplinas más, incluidas algunas no reveladas por “razones de seguridad nacional” y para asegurar “su efectiva realización”, además de nuevas restricciones económicas y acciones ilegales han dado a la luz contra el comercio internacional y la soberanía de Cuba, describen describe su intención de recolonizar a Cuba.
Para enfrentar tales desatinos, estamos preparados y continuamos haciéndonos más fuertes cada vez, política, ideológica y militarmente, pues tratándose de Bush y sus compinches, cualquier cosa es posible
Y no es para menos, pues según el plan, aprobado por el todopoderoso señor, serían devueltas a sus antiguos dueños todas las propiedades, incluidos los hogares de millones de familias que serían desalojadas, en menos de un año y bajo la supervisión y el control del gobierno norteamericano.
De igual modo se privatizarían completamente la economía, el sistema educacional y los servicios de salud; serían disueltas todas las cooperativas y restaurados los viejos latifundios; se eliminarían la seguridad y asistencia social, incluidas todas las pensiones y retiros, y se organizaría para los ancianos un programa especial de obras públicas que los emplearía mientras su estado de salud se los permitiera.
De igual modo, según el plan injerencista de Bush, se aplicarían rigurosamente las pautas del neoliberalismo más crudo, de lo cual se encargaría un aparato gubernamental yanqui: el Comité Permanente del Gobierno de Estados Unidos para la Reconstrucción Económica.
Como quiera que llevar a cabo tales propósitos debe encontrar tenaz e invencible resistencia del pueblo ("no será fácil", reconoce el documento), brindarían la máxima prioridad a la represión masiva y generalizada: contra todos los militantes del Partido, los miembros de las organizaciones sociales y de masas y "otros simpatizantes del Gobierno", de lo cual se ocuparía directamente el gobierno de Estados Unidos con otro aparato represivo "organizado y dirigido por el Departamento de Estado".
La dirección de este programa estaría en manos de un burócrata designado por Bush con el pomposo cargo de "Coordinador para la transición y reconstrucción de Cuba", una especie de interventor y Gobernador General para la Isla como lo fuera hace más de un siglo el General Leonard Wood. Tendría las mismas funciones e igual título que los desempeñados por el señor Brenner en el Iraq destrozado e invadido.
El Plan Bush incluyó también medidas específicas contra los cubanoamericanos, a quienes se les restringió drásticamente los vínculos con sus familiares en Cuba, se les eliminó la licencia general para visitarlos y se les impuso la discriminatoria limitación de solo poder hacerlo una vez cada tres años si les otorgan un permiso especial para ello, todo dentro de la cruel y arbitraria redefinición del concepto de familia, del cual quedan excluidos los tíos, sobrinos, primos y otros parientes.
Para alcanzar su meta, el Gobierno norteamericano intensificaría sus acciones para poner fin a la Revolución cubana, mediante un bloqueo económico cada vez más riguroso, el aumento del financiamiento y el apoyo material a los grupúsculos mercenarios internos y una siempre creciente campaña de propaganda y desinformación.
Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la asamblea Nacional del Poder Popular, ha asegurado que “cualquiera sabe que ese empeño por derrocar a un gobierno de otro país, cambiar su régimen político, económico y social y someterlo a su dominio, es un escandaloso ultraje a la legalidad internacional solo concebible en gente con mentalidad fascista.”
Es tan obvio el carácter ilegal y agresivo del Plan Bush y tal su delirante desmesura, “que fue objetado abiertamente hasta por entidades e individuos que son adversarios de la Revolución cubana y defensores de las políticas e intereses imperialistas, como lo son algunos miembros del llamado Diálogo interamericano —incluyendo a conocidos enemigos de Cuba— que emitieron una carta pública rechazando ese Plan porque ven en él un llamado a la guerra y la violencia, según el propio Alarcón.
Hubo quien lo calificó de "aterrorizante" y como "lo más explosivo en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina en los últimos 50 años", ha añadido el dirigente cubano.
Y más adelante:
“Bush consiguió algo que es el sueño de cualquier político norteamericano: unir el más amplio frente, desde la izquierda hasta la derecha. Solo que esta vez coincidían para criticarlo a él y a su endemoniado Plan.
“Pero él contaba con algo a su favor. La misma prensa, los famosos medios de comunicación que lo acompañaron en mayo del 2004 y se hicieron eco de su show publicitario, supieron después guardar hermético, disciplinado silencio durante el resto de ese año y después. Algo que era "lo más explosivo" en medio siglo, sencillamente desapareció de la atención de los "informadores". El tema, simplemente, dejó de existir. Y así fue durante año y medio, hasta diciembre del 2005.
“De pronto, sin venir al caso, cuando ya todos habían olvidado el asunto, se anunció desde Washington que iban a emitir otro Informe sobre Cuba en mayo del 2006.
“Se multiplicaron las especulaciones. Hubo incluso, entre los políticos y académicos que desde la derecha criticaron las barbaridades simplonas del Plan Bush, quienes imaginaron la posibilidad de una rectificación.
Llegó el 20 de mayo del 2006. Se inquietaron los medios y preguntaron. Pero nada sucedió ese día ni en los días y semanas siguientes. Los voceros oficiales respondieron con evasivas a las indagaciones de los periodistas. Hasta que unos y otros, una vez más, olvidaron el asunto.
Un nuevo “borrador”, “medidas adicionales” y otra sarta de pamplinas más, incluidas algunas no reveladas por “razones de seguridad nacional” y para asegurar “su efectiva realización”, además de nuevas restricciones económicas y acciones ilegales han dado a la luz contra el comercio internacional y la soberanía de Cuba, describen describe su intención de recolonizar a Cuba.
Para enfrentar tales desatinos, estamos preparados y continuamos haciéndonos más fuertes cada vez, política, ideológica y militarmente, pues tratándose de Bush y sus compinches, cualquier cosa es posible
Friday, May 25, 2007
UNAICC:Efectuan jornada cientifica
Con la presentacion de mas de 10 trabajos investigativos, se desarrollo aquí la XIX Jornada Cientifica de la Sociedad de Ingenieros Civiles, adscripta a la Union Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construccion de Cuba (UNAICC).
Entre los trabajos premiados se encuentran “Diseño de estructuras metalicas para el aeropuerto de Santa Clara”, de los ingenieros Alexander Bañul, Damaris Diaz y Carmen Valverde (primer lugar); “Trabajo con preambulos y normas de consumo utilizando el PRECODI”, del ingeniero Deuris Taguada Perez (segundo lugar) y “Determinacion de la zona de concentracion de accidentes en carreteras de interes nacional”, del ingeniero Jorge Ponce (tercer lugar)
Los asociados realizaron diferentes actividades entre las que se incluyen el montaje de una exposicion relacionada con materiales de la construccion, al tiempo que realizaron una visita tecnica a los silos que ejecuta el Grupo Empresarial de Construcciones Azucareras (GECA), en el norteño municipio de Jesus Menendez, donde se realizo un analisis de la situacion actual de la obra, asi como de la calidad de la inversion realizada hasta la fecha.
Como parte del programa tambien se desarrollo el Dia de la Tecnica, esta vez sobre el grupo electrogeno que se monta en la fabrica de botellas General Antonio Maceo, en esta ciudad.
Luis Gonzalez Alvarez, presidente de la SIC felicito a los premiados y exhorto a los asociados a seguir investigando en pos del desarrollo cientifico-tecnico del pais.
Entre los trabajos premiados se encuentran “Diseño de estructuras metalicas para el aeropuerto de Santa Clara”, de los ingenieros Alexander Bañul, Damaris Diaz y Carmen Valverde (primer lugar); “Trabajo con preambulos y normas de consumo utilizando el PRECODI”, del ingeniero Deuris Taguada Perez (segundo lugar) y “Determinacion de la zona de concentracion de accidentes en carreteras de interes nacional”, del ingeniero Jorge Ponce (tercer lugar)
Los asociados realizaron diferentes actividades entre las que se incluyen el montaje de una exposicion relacionada con materiales de la construccion, al tiempo que realizaron una visita tecnica a los silos que ejecuta el Grupo Empresarial de Construcciones Azucareras (GECA), en el norteño municipio de Jesus Menendez, donde se realizo un analisis de la situacion actual de la obra, asi como de la calidad de la inversion realizada hasta la fecha.
Como parte del programa tambien se desarrollo el Dia de la Tecnica, esta vez sobre el grupo electrogeno que se monta en la fabrica de botellas General Antonio Maceo, en esta ciudad.
Luis Gonzalez Alvarez, presidente de la SIC felicito a los premiados y exhorto a los asociados a seguir investigando en pos del desarrollo cientifico-tecnico del pais.
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