Tuesday, October 03, 2006

Julie, allí donde estés...



El abuelo que soy desde hace un año, un mes y tres días, edad que ahora tiene mi nieto Christopher Ricardo, hace que me considere una persona muy feliz, sin lugar a dudas, y me siento orgulloso por ello, y porque se que en mi país todos los niños tienen iguales derechos a crecer saludables, sin temor a acciones violentas, a las drogas, al egoísmo, a la discriminación y a otras tantas manifestaciones de individualismo que nada contribuirían a su desarrollo.
Por eso cada vez que accedo a mi página personal, lo hago también al comentario que usted, bondadosamente, le hizo al trabajo El abuelo que soy, en el cual expresa:
Que lindo está su nieto! Me parece tan bonito que la gente de su país tenga esa manera de pensar, de que nada es más importante que un niño. Yo nací en Estados Unidos y aquí vivo con mi hijita de dos años. Por acá, lo más importante es el dinero. Verdaderamente es muy triste la situación.
Y cuando lo hago, siento igual tristeza y asumo como mío, ese pesar suyo, por demás, muy extendido por el mundo todo, y en particular, por ese país en el que le tocó nacer, vivir y dar a luz esa linda niña, por quién siente un profundo amor.
Pero sepa usted que en esta tierra nada es eterno y que su dolor de ahora un día no muy lejano ha de revertirse, y la vida le sonreirá como se merece, y su niña, ya grande, la prodigará de cariño, y juntas, siempre juntas, disfrutarán la posibilidad de una existencia más humana, en un ambiente menos dado a la codicia, a la hostilidad y a la hipocresía.
Le deseo a usted, a su hija, y a todas las personas que se honran con su amor y su amistad, la mejor de las suertes y le doy las gracias por su reconocimiento, el cual no hace más que incrementar nuestra dicha de vivir en Cuba, la tierra más linda que ojos humanos han visto…