Fotos: Yaciel Peña De la Peña
La unidad, como centro y brújula de la acción de nuestro pueblo, y como condición básica para la defensa y la sobrevivencia de la Revolución, ha sido considerada, con toda justicia, como uno de los principales aportes de Fidel a la formación de una conciencia nacional contra la cual se estrellan todas las adversidades, incluidas las ocasionadas por fenómenos naturales.
La realidad que vivimos los tuneros tras el paso de Ike, constituye un ejemplo excepcional de la vigencia de ese postulado, pues gracias a la unidad de nuestro pueblo, y a su voluntad y espíritu de sacrificios, estamos enfrentando una de las más grandes afectaciones climatológicas que ha afectado a Cuba en todos los tiempos.
En Las Tunas sufrieron daños totales o parciales, más de 80 mil viviendas, el 45 por ciento del fondo habitacional de la provincia, y aun así, obreros y campesinos, estudiantes, amas de casa y jubilados, y hasta nuestros niños, dan su aporte para levantarnos y seguir adelante, como una muestra de unidad a toda prueba.
Las afectaciones a la economía han sido cuantiosas desde todos los puntos de vista. Las pérdidas han sido millonarias, pero el Estado confía en su pueblo y el pueblo en la Revolución, y con esa confianza como estandarte, marchamos al combate cada día, seguros de que nos recuperaremos.
La agricultura cañera, una de nuestras principales fuentes de ingreso, ha sido diezmada; los cultivos varios no han corrido mejor suerte, tampoco los árboles frutales y maderables, pues en su afán destructivo, el fenómeno prácticamente deforestó campos y ciudades. Pero la palma real volverá a reinar y sus verdes penachos, a coquetear con las nubes.
Hospitales, policlínicos, escuelas, círculos infantiles, parques, industrias y muchas otras obras de beneficio social, fueron dañadas, y será necesario repararlas con la misma urgencia que las circunstancias lo permitan, y en ese empeño, unidos todos, codo con codo, estamos diciendo presente, sin temor al sacrificio.
Esfuerzo grande el de los trabajadores de la Empresa Eléctrica, los de casa y los venidos de provincias hermanas, para devolvernos la luz. No menos importante el que realizan los de Recursos Hidráulicos para calmar nuestra sed y refrescar el cuerpo.
Ni el de muchos otros que a todo lo largo y ancho de Las Tunas, sudan la gota gorda para retomar el tiempo perdido. Unidos todos, hagamos del territorio un lugar mucho más hermoso y acogedor. ¡Brindemos por la unidad!
Tuesday, September 30, 2008
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